Mobipay aspira a captar cuatro millones de clientes en 2004
Mobipay se propone liderar el pago por móvil con su sistema, que estará operativo en toda España antes de que acabe el año. Hoy se inicia el lanzamiento en Valladolid, elegida como ciudad prototipo para la fase de pruebas.
La plataforma integra a los tres operadores de telefonía móvil (Telefónica Móviles, Vodafone y Amena), a 92 bancos, cajas y cooperativas de crédito, y a las tres procesadoras de pagos electrónicos (Sermepa-Visa, Euro 6000 y Sistema 4B), lo que representa cerca del 80% del sistema financiero. Y surgió de la fusión de dos sistemas: Móvilpago (BBVA-Telefónica) y Pagomóvil (SCH, Vodafone y Amena).
El objetivo a largo plazo es que el móvil sustituya a la tarjeta física como medio de pago electrónico. Aunque ésta no desaparece (sólo el plástico), ya que el teléfono estará vinculado al número de las tarjetas de que disponga y elija el usuario.
La meta es llegar a los cuatro millones de clientes a finales de 2004 de entre los 30 millones de usuarios de celulares. La mayor parte serán adolescentes y jóvenes. Mobipay quiere entrar a competir en nichos donde no han cuajado las tarjetas, como en las compras de poco valor.
La idea es que el servicio se desarrolle con éxito en España, para luego poder lanzarlo en América Latina y Europa, en una segunda fase, a través de otra sociedad, Mobipay Internacional.
Rentabilidad en 2004
Luis Lada, presidente de Mobipay España y de Telefónica Móviles, destacó ayer en la presentación que, pese a existir varias iniciativas internacionales para pago por móvil, prácticamente ninguna se ha lanzado a la comercialización porque 'no han conseguido aglutinar el mínimo conjunto de entidades que garanticen la masa crítica que permita su viabilidad a medio plazo'.
La plataforma será rentable para sus clientes (es decir, las entidades financieras y los operadores de telefonía del accionariado) en 2004, cuando la sociedad prevé tener beneficio operativo. La inversión realizada alcanza 20,5 millones de euros.
Una de las novedades que se desveló ayer es que 'el coste de la transacción se repercutirá en el cliente', anunció José Luis Martínez Dalmau, consejero delegado de Mobipay España, que cifró cada operación en 0,08 euros.
El sistema funciona básicamente mediante el flujo de mensajes entre el móvil del cliente y el terminal del comercio. Al usuario le llega un mensaje de texto del establecimiento con los datos de la compra (producto y precio) y para confirmarla tiene que teclear una clave secreta (PIN), como cuando extrae dinero de un cajero. Después, recibe de nuevo una alerta del comercio que le avisa de que la transacción se ha realizado.
Este medio de pago no requerirá un tipo de móvil distinto al que ya tiene el usuario ni otro terminal diferente para el comercio, que habrá de ser adaptado. Dalmau insistió ayer que para el establecimiento regirán las mismas comisiones que ahora les cobra la banca por las operaciones con tarjeta. Hay 800.000 comercios con terminal disponible para aceptar esta modalidad de pago. Con su sistema, Mobipay pretende fomentar, entre otros, los pagos a distancia y en Internet. La tecnología USSD utilizada para los mensajes proporciona mayor seguridad, confidencialidad de los datos y rapidez que la SMS (mensajes cortos) o los mensajes de voz.
Acuerdo con la cadena McDonald's
Mobipay está negociando con la cadena de comida rápida McDonald's para que incorpore este nuevo sistema de pago, según explicó ayer el presidente de Mobipay España y Telefónica Móviles, Luis Lada. Lograría romper así el tradicional rechazo de la multinacional a recibir pagos con un medio electrónico. De esta forma, conseguiría un nicho de mercado con un enorme potencial de ingresos. Los ingresos del pago por móvil se repartirán entre los diferentes accionistas que, además, competirán entre sí por los clientes. Por ejemplo, los operadores de telefonía móvil podrán lanzar tarifas diferentes en este nuevo servicio. Los bancos seguirán cobrando comisiones a los comercios y las tarifas seguirán dependiendo de la negociación entre cada entidad y cada establecimiento.
En cuanto a nuevas incorporaciones al accionariado, Lada señaló ayer que el sistema también está abierto a La Caixa, única gran entidad que no participa en Mobipay directamente aunque sí a través de Sermepa, sin descartar futuras colaboraciones. En medios financieros se da por hecho que la caja catalana se integrará a medio plazo. El proyecto de Mobipay Internacional va mucho más lento. No obstante, todo parece indicar que el impulso definitivo puede recibirlo el próximo año.