'No pierdo la esperanza de que desaparezca la tasa de matriculación'
Considerada una de las figuras más influyentes de la industria europea del automóvil, la directora comercial de Citroën en Europa critica los planes de Bruselas para el sector, porque obligarían a igualar precios al alza, y reclama a España que alivie la fiscalidad para equipararse a la UE
Lleva la lección bien aprendida, pero consulta a menudo una agenda repleta de tablas y números para no correr el riesgo de la inexactitud. Abruma así con datos a su interlocutor, porque cree más en la cifra que en lo opinable. Ese afán de precisión debió ayudarla en su carrera desde su entrada en Citroën en 1979 hasta llegar a la cúpula europea de la marca, que compagina con la máxima responsabilidad de la filial española. Por eso vive entre París y Madrid, donde residen su marido y dos hijos, lo que lleva con buen humor.
A sus 45 años esta ingeniera industrial es caballero de la Legión de Honor, una de las máximas condecoraciones francesas, y figura entre las mujeres más influyentes del mundo. Ocupó el número 49 en la lista de Fortune, estuvo entre las 30 elegidas por el Wall Street Journal, fue Mujer del Año 2000 de Automotive News y recibió el premio Woman Together de la Unesco. En el Salón Internacional del Automóvil de Madrid, abierto hasta el 2 de junio, Magda Salarich analiza la situación y el futuro del sector.
Pregunta. El mercado del automóvil da señales de debilidad en España y Europa. ¿Hay crisis?
Respuesta. Yo espero que no tengamos que hablar de crisis. El mercado europeo, en turismos e industriales, ha caído un 3%, y en España, un 8%. Nuestra previsión para el mercado europeo es de una caída entre el 2 y el 4%.
P. ¿Por qué España marcha peor que la media?
R. Hubo factores que hacen que sea así: el año anterior hubo una huelga de transportes, la Semana Santa cayó en abril... El mercado español acabará el año con un descenso del 4%. Esperamos que se recupere en el segundo semestre porque los indicadores económicos son buenos y no hay motivos para esperar una caída prolongada.
P. ¿Qué objetivos se fija para este año?
R. El año pasado Citroën tuvo una penetración récord del 6,4% en Europa. En los cuatro primeros meses esa cuota se mantiene estable en un mercado que cae el 3%. Y eso antes del lanzamiento del C3, en el que tenemos una gran confianza. El objetivo es vender 1,2 millones de coches.
P. ¿España sigue siendo un buen lugar para fabricar automóviles?
R. Es el tercer país en cuanto a producción de vehículos, tras Alemania y Francia, y seguirá siendo una potencia industrial mientras mantenga la calidad.
P. ¿Qué pueden hacer los Gobiernos por la industria?
R. Desde un punto de vista comercial, mejorar el tratamiento fiscal del automóvil, que desaparezca la tasa de matriculación, como es la reivindicación del sector, e invertir en infraestructuras.
P. Nada indica que vaya a revisarse la fiscalidad. La tasa de matriculación ha sido cedida a las autonomías, lo que no avanza precisamente su desaparición.
R. No pierdo la esperanza. Tiene que haber una armonización fiscal en Europa.
P. Ha criticado duramente el nuevo reglamento europeo de venta de automóviles.
R. Hay puntos positivos: se reconoce que el automóvil es un producto particular, se da al constructor la posibilidad de optar entre distribución selectiva o exclusiva, y la de elegir concesionarios con criterios cualitativos o cuantitativos. Hay tres puntos con los que no estamos de acuerdo: la desaparición de la cláusula de localización, es decir, la posibilidad de abrir puntos de venta en cualquier lugar de la UE; la desunión entre venta y posventa, al poderse subcontratar, y el multimarquismo.
P. ¿Cuál va a ser el impacto de esas medidas?
R. El problema es que los márgenes con que opera el mercado no nos permiten armonizar los precios a la baja. Y dado el problema fiscal que hay, si la cláusula de localización desaparece, habrá que subir precios en mercados como Dinamarca, Holanda, Italia, Portugal y España. Salvo que los Gobiernos armonicen los impuestos, y hasta que eso ocurra, en el periodo de transición, la verdad es que los concesionarios sufrirán. La desunión de la venta y la posventa crea un problema al consumidor. Vamos a asistir a una concentración de la posventa en zonas de densa población y la red que existe en estos momentos se va a romper.
P. La multimarca les perjudica porque ya tienen una red amplia. ¿Temen que la aprovechen otras marcas?
R. Con el multimarquismo, el concesionario, al no tener personal especializado, lo que va a hacer es poner los coches que le dan más margen y reducir la oferta, para que el comprador vaya a los que le dejan más rentabilidad.
P. ¿Tiene esperanzas de que Bruselas rectifique, después de que el comisario Mario Monti sugiriera un retraso en su aplicación?
R. La nueva posición de Monti de posponer la cláusula de localización no nos entusiasma. La posición del sector es que se mantenga la cláusula durante un periodo de dos o tres años y se analice cuál ha sido la evolución de los precios. Posponer el problema no es una solución.
P. Hay quien sostiene que la industria del automóvil demuestra miedo a competir.
R. El sector del automóvil es uno de los que mayor competencia tienen entre marcas y dentro de las marcas. Antes de comprar un coche los consumidores visitan cuatro concesionarios. La diferencia entre las marcas generalistas que más y menos venden es pequeña: todos estamos entre el 10% y el 12% de cuota de mercado y sólo Fiat se descuelga un poquito. Y como en España todos somos productores, se compite aún más.
P. ¿Citroën va a aplicar un precio único europeo?
R. Claro, pero el riesgo es que se van a revisar los precios hacia arriba. Dependerá de qué modelos y en qué mercados, pero va a haber una horquilla del 5%. En España, a la hora de una armonización, estamos entre un 5% y un 10% por debajo del precio medio europeo. Lo que hay que hacer es comprar ahora, que es el momento oportuno, antes de que nos planteemos una subida de precios.
P. ¿Son sostenibles las campañas de descuentos en las que Citroën ha sido agresiva?
R. En los resultados económicos del grupo se observa que el margen operativo ha sido del 5,1% sobre la cifra de negocio. En el sector es uno de los más fuertes.
P. ¿Es adecuada la red comercial de Citroën en España, o puede hacer falta una mayor concentración?
R. Mantenemos la misma red desde hace 12 años, con 193 puntos de venta. Cada concesionario está vendiendo de media mil coches al año, una cifra importante. No tenemos problemas de tamaño ni idea de concentración. La red tiene una estructura financiera sana.