Barcelona ensaya la democracia electrónica
Todavía no se ha decidido cuál será la primera consulta que haga el ayuntamiento barcelonés a 400 de sus ciudadanos a través de Internet. Pero podría ser perfectamente qué opinan de la transformación de una de las vías del barrio de Poble Sec en calle peatonal, según explicó Pere Alcober, concejal de Participación Ciudadana y Solidaridad del Ayuntamiento de Barcelona.
La capital catalana es, junto a Atenas (Grecia) y Brent (Inglaterra), una de las tres ciudades europeas que interviene en una prueba piloto con el objetivo de realizar consultas y votaciones entre sus ciudadanos a través de Internet.
En el caso de Barcelona se ha escogido el barrio de Poble Sec para probar la democracia electrónica hasta finales del mes de julio. El ayuntamiento ha limitado el número de ciudadanos a 400 'para controlar mejor la experiencia', explicó Alcober. Los requisitos que deben cumplir los voluntarios son: vivir en el barrio de Poble Sec, ser mayor de 16 años y, preferiblemente, tener un ordenador en casa con conexión a Internet.
Los seleccionados permitirán probar dos tipos de sistemas. Un grupo de 100 participantes dispondrá de tarjetas inteligentes que se deberán introducir en un lector de tarjetas del ordenador. A los otros 300 se les adjudicará una palabra clave que les permitirá entrar en la página web correspondiente y realizar la votación o responder a las consultas. El consistorio barcelonés intentará que los elegidos sean 'una muestra representativa del barrio', que cuenta con unos 35.000 habitantes.
Pero el ensayo de la ciberdemocracia no estará limitado a los registrados. Cualquier ciudadano que quiera participar podrá hacerlo en alguno de los tres ordenadores que se instalarán en lugares públicos: en la coordinadora de entidades de Poble Sec, en la biblioteca y en un centro cívico del barrio.
Las consultas que se realizarán a los barceloneses podrán ser de dos tipos, según explicó Alcober. Cada semana se plantearán dos cuestionarios, cada uno con 10 o 15 preguntas de respuesta múltiple, se podrán responder en varios días y los ciudadanos no inscritos también podrán participar.
No ocurrirá lo mismo con las televotaciones, en las que la participación estará restringida a los 400 ciudadanos registrados y sólo se podrá responder en un día. En ellas estará garantizado el anonimato, sólo se admitirá un voto por persona y no se podrá intervenir desde los tres ordenadores instalados en espacios públicos. Los televotantes sabrán que tienen una consulta que responder gracias a un aviso a través de su correo electrónico o en la web (bcn.es/euro.citi).
Este ensayo forma parte del proyecto Euro-citi de la Unión Europea, que pretende promover la participación ciudadana mediante las nuevas tecnologías y mejorar la eficiencia de la Administración local. El proyecto tiene una duración de dos años (empezó a gestarse en septiembre del año 2000 y finalizará en agosto de este año) y un presupuesto de dos millones de euros, financiado al 50% por la UE y los tres ayuntamientos implicados.