300 empresas han trabajado en el nuevo túnel de Artxanda
Cerca de 300 empresas, la mayoría de ellas pymes, han colaborado en la construcción del túnel de Artxanda, la infraestructura viaria con mayor coste que se ha realizado, hasta ahora, en el País Vasco. El túnel, que se inaugura hoy, es una obra promovida por la Diputación de Vizcaya y dada en concesión al consorcio liderado por Europistas y la BBK. Ha supuesto una inversión de 96 millones de euros.
Esta autovía, de apenas tres kilómetros y dada en concesión durante 50 años, cuenta con dos túneles -uno para cada sentido- y será de peaje. La infraestructura viaria supondrá abrir una nueva vía de conexión con Bilbao.
En esta obra, el grueso de los trabajos fueron adjudicados en 1999 a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Ferrovial-Agromán, Moyúa, Balzola y Yarritu. Estas sociedades se han encargado de su construcción mientras otras 295 han colaborado en temas tan diversos como los sistemas de seguridad, de vigilancia o el propio suministro de materiales para afrontar su realización.
La puesta en marcha del túnel de Artxanda es uno de los proyectos más importantes realizados en Bilbao estos últimos años junto con el museo Guggenheim, el Palacio de Congresos Euskalduna o la terminal del nuevo aeropuerto de la capital vizcaína, diseñada por Santiago Calatrava. Su construcción permitirá acelerar el desatasco de los accesos a Bilbao.
Actualmente la mayor parte del tráfico de entrada y salida a Bilbao supone un flujo de 324.000 vehículos diarios.
Este proyecto tuvo su origen hace casi 100 años cuando se diseñaron los primeros planes. En 1936 se inició su construcción y apenas se horadó un centenar de metros. La obra se paralizó como consecuencia del inicio de la Guerra Civil y durante la contienda sirvió de refugio para los habitantes de Bilbao.
Un proyecto centenario
La recuperación de este proyecto se realizó en los años noventa y se adjudicó en 1998. Los 90 millones de euros de inversión calculados en 1998 se han elevado al final a 96 millones.
Este incremento de la inversión inicial se ha producido como consecuencia de que su promotora, la Diputación de Vizcaya, impidió las voladuras con explosivos en varios tramos y por el incremento de las medidas de seguridad.
Este aumento de la seguridad ha supuesto la construcción de una galería de evacuación cada 300 metros en los túneles principales.
Los túneles tienen una longitud total de 3.000 metros, a los que hay que sumar 1.100 metros de galerías de comunicación. Para ello ha sido necesario excavar 328.400 metros cúbicos en túnel y 28.100 metros cúbicos en galerías. Durante su periodo de construcción han trabajado cerca de un millar de personas y se han utilizado más de 1.100 toneladas de acero y 62.000 metros cúbicos de hormigón.
A la adjudicación de esta concesión acudieron cinco consorcios entre los que se encontraban bancos, empresas concesionarias de autopistas y corporaciones como IBV, ligada al Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) e Iberdrola.