Lucent vuelve a reducir plantilla y reestructura su cúpula en España
Lucent ha decidido acometer una nueva reestructuración de su filial en España, que ha terminado con la salida de Antonio Alemán como consejero delegado de la compañía. Alemán, que sustituyó a Carlos Mira en febrero de 2001, ha permanecido menos de 16 meses en el puesto, aunque sigue trabajando dentro de la compañía y mantiene su posición en el consejo de administración.
Esta nueva vuelta de tuerca se enmarca en la ya casi sistemática reforma de la organización de Lucent en toda Europa y que esta vez pretende eliminar los puestos ejecutivos en las filiales nacionales al dar mayor peso a un centro corporativo continental. Así, parte de las funciones de Alemán serán asumidas por Javier Matas, quien, desde su puesto de director financiero para Europa de Lucent, supervisará la filial española.
Fuentes cercanas a la compañía atribuyen estos cambios a un cierto 'deterioro' de la estrategia de Lucent en Europa y en su intención de centrarse casi exclusivamente en la comercialización. En esta línea, las mismas fuentes apuntan que Lucent cuenta con sólo un activo fuera de esta área: los laboratorios Bell Labs, y que el trato que reciben hace pensar incluso en su desaparición. En un giro más de la remodelación, los laboratorios de Tres Cantos serán trasladados a Alcobendas.
La explicación oficial de Lucent, sin embargo, contrasta con esta percepción. La compañía asegura que estos movimientos pretenden reforzar su foco en el nuevo modelo del negocio de las telecomunicaciones y adaptarse mejor a los actuales requerimientos del mercado. El objetivo, añaden, es centralizar la organización para atender con mayor eficacia las necesidades de sus principales áreas de negocio, así como de los grandes clientes en todo el mundo.
Regulación de empleo
A la vez que los cambios se suceden en la cúpula ejecutiva de Lucent, también lo hacen las reducciones de empleo. La compañía ha vuelto a recortar su plantilla en España y esta vez han sido 100 los trabajadores afectados. La filial del fabricante estadounidense de equipos de telecomunicaciones tiene en estos momentos unos 600 empleados, y con tendencia a reducirse, en una plantilla que hace pocos meses estaba formada por más de 2.500 personas.
Esta reducción de trabajadores contrasta con las primeras declaraciones realizadas por Alemán cuando asumió el puesto de consejero delegado, en las que prometió mantener el nivel de empleo.
La que un día fuera una de las multinacionales con mayor presencia en España en el campo de las telecomunicaciones y la microinformática ha reducido su presencia hasta hacerla casi testimonial, en medio de la grave crisis internacional que vive el sector. El pasado mes de julio, la compañía vendió la fábrica de Tres Cantos dedicada a la microelectrónica a BP Solar, por unos 132 millones de euros. Dos meses después y sin haber cerrado todavía el proceso anterior, Lucent puso en venta su segunda planta en Madrid, la de telecomunicaciones.
El adelgazamiento de Lucent en España corre paralelo al proceso mundial. El fabricante estadounidense ha reducido su plantilla drásticamente en el último año y medio, al pasar de 125.000 trabajadores a los cerca de 62.000 actuales. Hace menos de un mes, anunció una nueva reducción de empleo, que esta vez afectará a 6.000 trabajadores.