El euro sigue por encima de 0,92 dólares y los analistas prevén que se aprecie más
El Banco de Japón volvió a intervenir ayer en los mercados de cambios para moderar la subida del yen frente al dólar, y ello sirvió para reforzar el billete verde frente a las principales divisas, incluido el euro. Según estimaciones de los analistas, Japón compró ayer 3.000 millones de dólares en los mercados de divisas. El resto de los bancos centrales del G-7 mantuvo un mutismo absoluto al respecto.
El yen, que había alcanzado las 123,5 unidades frente al dólar (el máximo en cinco meses y medio), cotizaba ayer tarde a 124,9.
El euro, que el miércoles cotizó al nivel más alto frente al dólar en ocho meses, perdió algo de terreno, pero logró mantenerse por encima de los 0,92 dólares gracias a la publicación de buenos indicadores en la zona euro. El BCE fijó el tipo de cambio oficial en 0,9213 dólares, frente a los 0,926 del miércoles.
El PIB alemán volvió a crecer en el primer trimestre (0,2%), pero la variación interanual sigue siendo muy mala (contracción del 1,2%). Mucho mejores resultaron los indicadores de consumo de Francia (0,8% de aumento en abril) y el aumento de la confianza empresarial en Italia (máximo nivel desde enero de 2001). Fuera de la zona euro, Reino Unido sorprendió con un aumento de ventas del 1,7% en abril, cuatro veces más de lo previsto.
A medio plazo, los analistas creen que el dólar seguirá debilitándose progresivamente frente al euro. Lo que no ven tan claro es que el Banco de Japón triunfe en su intento por frenar la subida del yen.
Los inversores tienen dudas sobre la fortaleza de la economía de EE UU y consideran insostenible sus abultados déficit (sobre todo en la balanza por cuenta corriente). Además, preocupa la amenaza de que se produzcan nuevos ataques terroristas en este país.
El oro como refugio
Todo ello ha hecho que los activos denominados en dólares resulten menos atractivos y que muchos busquen refugio en el oro, que cotiza a más de 319 dólares por onza (el nivel más alto desde octubre de 1999) y ha subido un 15% en lo que va de año.
Crece, además, la transferencia de capitales hacia mercados como el japonés: los inversores extranjeros compraron acciones niponas por valor de 359.200 millones de yenes sólo durante la semana pasada, cuatro veces más que en la anterior.