Euronext quiere reforzar el monopolio de las Bolsas en el intercambio de acciones
En enero, Euronext publicó un documento en el que intentaba demostrar que la calidad de los mercados financieros europeos se veía seriamente dañada cuando las transacciones tenían lugar fuera de los canales tradicionales, es decir, los mercados regulados.
Según Euronext, este tipo de operaciones, conocidas como internalización, restaba transparencia al mercado y alteraba la fijación de precios. La internalización es una actividad que tradicionalmente han llevado a cabo los creadores de mercado y que en los últimos años ha dado lugar al nacimiento de plataformas alternativas de negociación.
Según Euronext, los precios sólo son óptimos si se generan en un único libro controlado por las propias Bolsas. En este sentido, el mercado pidió a la Comisión Europea que no permita que las órdenes se casen fuera de los mercados cuando regule estos aspectos en la inminente directiva de servicios de inversión. Pero esta propuesta ha soliviantado a asociaciones de intermediarios bursátiles.
La Comisión Europea recibió ayer un documento elaborado por un grupo de asociaciones de firmas de Bolsa en el que se acusa a Euronext de querer actuar como un monopolio y poner en peligro la liquidez de los mercados. Este grupo, capitaneado por la Asociación Europea de Intermediarios Bursátiles, sostiene que la propuesta de Euronext es incompatible con las diferentes necesidades de los inversores y puede alterar los precios del mercado. El documento, titulado Un mercado de capitales europeo para el siglo XXI y al que ha tenido acceso Cinco Días, señala que Euronext pretende obligar a los inversores a ejecutar sus órdenes en un solo lugar controlado por la propia Bolsa y les quita el derecho a escoger la opción más rentable.
El lobby alerta que la propuesta de Euronext sería 'catastrófica' para los mercados europeos, que correrían el peligro de que los grandes inversores desvíen sus órdenes a EE UU.
El argumento central es que la restricción a la actividad de los creadores de mercado puede desembocar en serias alteraciones de los precios. Así, el documento explica que las órdenes de venta o de compra ejecutadas por los inversores institucionales son a veces de un volumen tal, que encontrar una contrapartida de igual cuantía en las órdenes que aparecen en las pantallas es prácticamente imposible, y ello puede llevar a un derrumbe o a una subida artificial de los precios.
Por todo ello, destaca que los creadores de mercado no sólo fomentan la liquidez poniendo de acuerdo a compradores y vendedores, sino que también disminuyen la volatilidad al encontrar el mejor precio para las dos partes. Además, subraya que el control de las órdenes por las Bolsas tampoco garantiza la transparencia, ya que nunca se sabe si una orden pertenece a un pequeño inversor o es una parte de una orden mayor de un institucional.