Aló proyecta abrir este año 85 centros de Internet de banda ancha
La operadora de telecomunicaciones Aló tiene previsto abrir a lo largo de este año 85 centros en régimen de franquicia especializados en prestar servicios de Internet de banda ancha a pymes. La empresa anunció en octubre de 2001 su decisión de franquiciar parte del negocio y desde entonces ha cerrado 23 acuerdos de franquicias y tiene precontratos con otros 16 centros. Su intención es entrar en cualquier punto del país donde se ubiquen edificios de empresas.
Aló optó por este modelo de desarrollo tras la profunda renovación y redefinición de negocio que llevó a cabo el año pasado tras la quiebra de su matriz, la operadora estadounidense RSL COM, y la posterior compra de la empresa española por parte de los directivos, encabezados por su actual consejero delegado, Alejandro Rivas-Micoud.
A partir de ese momento frenó las importantes inversiones que había realizado desde 1997 en despliegue de fibra óptica y apostó por el proyecto de franquicias con el objetivo de crecer rápido en el segmento de servicios de Internet en banda ancha a empresas, para lo que se vale de la tecnología LMDS, de acceso directo mediante frecuencias de radio. Esta actividad la conjuga con la telefonía fija y servicios a mayoristas de telecomunicaciones.
Rivas-Micoud sostiene que el ágil crecimiento previsto para los centros franquiciados se justifica en el hecho de que la tecnología que Aló utiliza es rentable incluso con empresas muy pequeñas: 'La competencia se dirige hacia las pymes de más de 20 empleados, mientras nosotros nos centramos en las de menos de 20 trabajadores, porque sólo necesitamos un gasto medio de 100 euros mensuales para que resulte rentable instalar nuestra banda ancha en un edificio, frente al mínimo de 600 euros que se precisa en este sector'.
Esta circunstancia es la que a juicio de la empresa ha permitido cerrar acuerdos con franquiciados en lugares que en principio no eran estratégicos para la operadora, como Talavera de la Reina (Toledo) o los municipios alicantinos de Elda y Alcoy.
El perfil de franquiciado de Aló corresponde a 'emprendedores de amplia orientación comercial, puesto que nosotros aportamos los conocimientos y la tecnología', si bien pueden simultanear este negocio con cualquier otra actividad en el campo de las telecomunicaciones, salvo la banda ancha. La inversión en cada centro oscila entre 72.000 y 132.000 euros.
Según Alejandro Rivas-Micoud, Aló cerró el año pasado con ventas de 45 millones de euros y un millón de beneficios netos. Las previsiones son que se repitan los resultados este año, 'puesto que todavía se está creando el proyecto de franquicia y no empezará a dar resultados hasta el año próximo'.