General âptica incorporará asociados en ciudades medianas
La cadena General âptica, que fue adquirida por el grupo italiano De Rigo en febrero de 2000, ha puesto en marcha un plan para crecer en ciudades de tamaño mediano (entre 40.000 y 50.000 habitantes) a través del sistema de franquicias. El objetivo es, según explica el director general Jordi Fontcuberta, captar tanto a nuevos profesionales que quieran entrar en el sector como a ópticos independientes y ya establecidos que deseen incorporarse a la cadena.
Según Fontcuberta, General âptica ofrece a estos profesionales con centros ya en funcionamiento la posibilidad de lograr mejores precios en los productos al tener un mayor volumen de compra, un método de venta novedoso, su propio sistema informático, una imagen corporativa de gran reconocimiento en el mercado y su experiencia de 45 años en el sector.
Los nuevos establecimientos se unirán a las 131 tiendas que la cadena ya posee en España y a las nueve de Portugal. 'Lo que pretendemos al incorporar el sistema de franquicias es crecer más rápido', señala Fontcuberta.
Este plan de crecimiento completa el que tiene en marcha la propia central con la apertura de establecimientos propios. De hecho, en 2001 invirtió 10,6 millones de euros en la inauguración de 14 tiendas y en la remodelación de ocho antiguas.
General âptica facturó el año pasado 110,6 millones de euros, lo que supone un 7,4% más que en 2000. El beneficio antes de impuestos fue de 11,3 millones de euros. La compañía cuenta con una plantilla de 1.300 empleados, de los que el 32% son ópticos. Del total de trabajadores, 150 están asignados a los servicios centrales.
La compañía ha creado un departamento que se encargará de desarrollar la política comercial que regirá a las ópticas que se incorporen a la firma, que incluye un programa de formación.