Sharon rechaza elecciones anticipadas pese a la crisis del Gobierno
Judaísmo Torah Unido, otra formación radical, también ha abandonado la coalición gubernamental, que se queda al borde de perder la mayoría en el Parlamento. Sharon necesita aprobar con urgencia un plan económico destinado a reorientar el Presupuesto para afrontar los gastos de la guerra y la seguridad.
El Gobierno de coalición nacional volverá a presentar hoy el paquete económico de emergencia de 2.700 millones de dólares (2.965 millones de euros) con el que pretende hacer frente a los crecientes gastos militares. El ministro de Finanzas, Silvan Shalom, declaró ayer que 'no hay otra alternativa' que la de aprobar el plan. Mientras, la oposición saca provecho de la crisis y exige la disolución del Parlamento (Kneset) y la convocatoria de elecciones anticipadas, que Sharon ya ha rechazado rotundamente.
El origen de la controversia está en el recorte de la ayuda económica para los niños cuyos padres no combatan en el Ejército. Los dos partidos del Gobierno que han votado en contra del paquete son el Shas y el Judaísmo Torah Unido, apoyados por los religiosos ultraortodoxos, que no engrosan las filas del Ejército y perderían por ello las ayudas.
Sharon perdió inesperadamente la primera votación del paquete de emergencia por 47 votos contra 44. La razón estuvo en la escasa asistencia de los diputados del Partido Laborista. La formación liderada por el ministro de Exteriores, Simon Peres, se ha convertido en la llave de la gobernabilidad tras la salida de la coalición de los dos partidos ultraortodoxos. El Shas cuenta con 17 escaños y el Judaísmo Torah Unido, con cinco, por lo que el Gobierno controla ahora 60 asientos de los 120 de la Kneset, lo que aún le da la mayoría, según la legislación israelí.
La política de represión contra los palestinos le está costando caro al Gobierno israelí. El PIB se contrajo en 2001 un 0,5%, el peor resultado en casi 50 años. Shalom recordó ayer a los parlamentarios que la guerra acarrea ya unos costes de 30.000 millones de shekels (6.845 millones de euros). El ministro de Economía también recordó que el 'turismo está completamente estancado y los restaurantes y centros comerciales vacíos'.
Entre las medidas previstas por el Gobierno israelí destaca un aumento de un punto porcentual en el impuesto a las ventas, la reducción a la mitad de diversas exenciones tributarias de los colonos que viven en asentamientos dentro de los territorios palestinos y un recorte del 4% en el presupuesto de todos los ministerios.
Aunque Israel aún mantiene el grado de inversión, las calificadoras advierten que el déficit público puede llegar a cifras insostenibles del 6%, lo que provocaría una rebaja inmediata de la valoración. El paquete de emergencia propone ampliar el déficit público del 3% al 3,9%.
En cuanto a los palestinos deportados de Belén, un avión de las Fuerzas Armadas de España se encargará hoy de repartir a 12 de los 13 expulsados hace dos semanas y acogidos hasta ahora en Chipre. Italia acogerá a tres de ellos, mientras que Grecia recibirá a dos. Los siete restantes llegarán hoy a Madrid, pero dos viajarán a Irlanda, uno a Portugal y otro a Bélgica.
El enviado especial de la UE en Oriente Próximo, Miguel Ángel Moratinos, señaló ayer que estos palestinos tendrán libertad y podrán escoger entre trabajar o estudiar.
Los familiares han exigido su retorno a Belén, pero los exiliados han aceptado permanecer en los países de acogida, donde estarán al menos un año, según acordaron ayer los Quince. Unos 1.360 palestinos y 480 israelíes han muerto en 19 meses de Intifada.