Argentina reconoce que no podrá cumplir el acuerdo fiscal con el FMI
El ministro de Economía de Argentina, Roberto Lavagna, afirmó ayer que su Gobierno no podrá cumplir con el compromiso tomado con el FMI de reducir el déficit de las provincias un 60% este año.
'No vamos a aceptar ningún programa que coloque las pérdidas exclusivamente sobre la gente o sobre el Estado. En esta situación de crisis hay muchas provincias que no podrán cumplir con la reducción del gasto público prevista', dijo Lavagna desde Washington a una radio de Buenos Aires.
El ministro argentino, quien se encuentra en la capital estadounidense para mantener reuniones con el director-gerente del Fondo, Horst Köhler, y con la subdirectora, Anne Krueger, fue muy duro en sus definiciones. Tras reconocer que sólo cuatro provincias han firmado el acuerdo de reducción con la Nación, Lavagna adelantó que pedirá a Köhler que el ajuste de este año sea del 40% y que el año próximo se eleve al 60%. 'Cuando prometimos llegar a esa meta, no estaba contemplado un descenso de la recaudación de la magnitud de la que estamos observando estos meses', explicó.
Mientras tanto, los trabajadores de los bancos Suquía y Bisel ocuparon ayer las oficinas de ambas entidades en todo el país. Ambos bancos, junto al de Entre Ríos, fueron absorbidos ayer por el estatal Banco Nación tras la retirada de su accionista mayoritario, el francés Crédit Agricole. Ayer, desmintiendo rumores, el banco Sudameris, propiedad de Atlantis de Italia, informó que había recibido 55 millones de euros de su casa matriz.
Lavagna, por su parte, reafirmó que el sistema financiero deberá compartir las pérdidas' para salir del corralito. El peligro inminente de una quiebra en cadena de entidades financieras ha determinado la convocatoria de una huelga general del sindicato de banca para mañana. Hoy habrá un paro total en todo el país de la CGT disidente. En este cuadro, el dólar se vendía ayer a 3,7 pesos frente a los 3,3 del lunes.