Bruselas aplaza la prohibición de experimentar cosméticos en animales
La eurodiputada alemana del Grupo Socialista Dagmar Roth-Behrendt propondrá mañana un retraso de dos años en la prohibición de experimentar los cosméticos en cobayas antes de su comercialización. La fecha prevista en la actual directiva es julio de 2002, pero la propia ponente, defensora de eliminar las pruebas por su demostrada crueldad, reconoce que no es viable.
La propuesta es que la prohibición se inicie en 2004 y que cinco años después se prohíba la importación a la Unión Europea de cualquier cosmético probado en animales. Sin embargo, el Grupo Popular Europeo estudia solicitar una moratoria indefinida, basándose, según dice, en la opinión de la mayoría de los científicos, que ven imposible hoy por hoy prescindir de estas pruebas.
Según la eurodiputada popular Cristina García-Orcoyen, portavoz en esta materia, 'el 100% de los científicos con los que hemos hablado dicen que no se puede poner una fecha para el final de la experimentación animal, por lo menos para los nuevos ingredientes cosméticos'.
La opinión de los expertos, según García-Orcoyen, es que usen siempre ingredientes ya admitidos para poder prescindir de los ensayos del producto final en animales. En cambio, parece muy arriesgado lanzar productos con nuevos ingredientes al mercado sin probarlos en animales. Los populares estudian pedir una mayor regulación de los ensayos, sin poner fecha para su prohibición.
El coordinador del Gtema (Grupo de Trabajo Especializado en Métodos Alternativos), Guillermo Repetto, asegura que existen métodos alternativos in vitro para prácticamente todo lo que sale al mercado. 'Casi todo son variaciones de un componente o de la proporción de ingredientes, con elementos que ya se han evaluado, por lo que no es necesario probarlos en animales'.
Este investigador del Instituto Nacional de Toxicología de Sevilla, que coordina un grupo de expertos que buscan métodos alternativos, admite, sin embargo, que no siempre hay opción.
La asesora técnica de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (agrupa a 300 empresas, que representan el 90% de la industria española), Carmen Esteban, defiende que lo primero es la seguridad de las personas. 'El sector ha propuesto que se eliminen los ensayos con animales a medida que se desarrollen métodos alternativos', explica. Según Esteban, no sólo no hay alternativas cuando surgen ingredientes nuevos, sino también cuando hay sospechas sobre un ingrediente ya comercializado y hay que proceder a examinarlo.