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Renta 2001

Los cursos de Internet que la empresa paga a sus empleados no tributan

Todo esto son rentas del trabajo en especie, aunque no todas deben declararse. Como novedad, este año no tributa la formación recibida en nuevas tecnologías.

Para determinar el rendimiento neto del trabajo que tributa, el contribuyente debe sumar todos sus ingresos brutos (antes de retenciones), restar algunos gastos y practicar una reducción general mínima de 2.253,80 euros, que aumenta según baja el nivel de ingresos hasta un máximo de 3.005,06 euros. El resultado se integra en la base general del IRPF y se grava al tipo que resulte de la escala. De la cuota final se restan las retenciones.

Rentas en especie. Además del salario en dinero (renta dineraria), se deben declarar bienes o servicios que el trabajador recibe de su empresa de forma gratuita o con rebaja. Son rentas en especie como el coche y la vivienda de la empresa, los préstamos con un interés inferior al legal del dinero o las primas de seguros del empleado pagadas por la empresa. Para declararlas se valoran según unas reglas (ver cuadro).

Opciones sobre acciones. La estrella de la retribución en especie tiene una confusa y discutida tributación. En general, si las opciones son transmisibles se declaran al recibirlas. En otro caso, cuando se ejercita la opción. Para valorarlas, en este último caso, se atiende a la diferencia entre el valor de mercado de las acciones compradas y el dinero pagado por ellas.

Reducciones. Si la renta se genera en más de dos años o de forma irregular en el tiempo se reduce un 30%. El máximo sobre el que aplicar la reducción no puede superar los 17.400 euros multiplicado por el número de años en que se genere la renta. Así un ingreso de 175.000 euros generado en 10 años se reduce un máximo de 52.200 euros (30% del tope máximo que será 17.400 x 10). Las prestaciones en forma de capital de la Seguridad Social y de planes de pensiones pueden reducirse desde un 40% hasta un 50%, según los casos. Y los seguros percibidos en capital pueden reducirse desde un 40% hasta un 75%.

Salario no gravado. De entre las rentas en especie, no se declaran los cursos vinculados al trabajo del empleado. Como novedad y, al margen de este requisito, tampoco se declara la formación en nuevas tecnologías, ni los equipos o programas informáticos recibidos para acceder a la Red. Tampoco tributan, bajo requisitos, las acciones que se reciben gratis o rebajadas de la empresa en la que se trabaja hasta los 3.005,6 euros anual o 6.010,12 euros en los cinco últimos años.

Gastos. Las cotizaciones a la Seguridad Social, las detracciones por derechos pasivos y las cuotas sindicales son deducibles del rendimiento íntegro. Así como las cuotas colegiales cuando colegiarse sea obligatorio y los gastos por litigios laborales hasta un máximo de 300,51 euros .

Cajón de sastre. El IRPF recoge una lista de ingresos que, sin una relación laboral, también son rentas del trabajo. Por ejemplo, las becas públicas para estudios de posgrado, los ingresos por dar conferencias o escribir obras literarias y la pensión compensatoria del cónyuge.

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