Las regiones contratan obras con pago aplazado por 2.231 millones
El denominado peaje en sombra o modelo inglés comienza a dejar de ser un gran desconocido para los responsables de Obras Públicas de las comunidades autónomas. Esta fórmula permite a las Administraciones convocar la construcción de las obras y acordar con las adjudicatarias el desembolso de una cantidad económica anual en función del número de usuarios que disfruten de la infraestructura, en lugar de pagar los trabajos una vez que estén ejecutados.
En 1997, Murcia fue pionera en la utilización de este mecanismo para hacer realidad la ansiada autovía del noroeste, que une las localidades de Alcantarilla y Caravaca, un trayecto de 62,5 kilómetros. Su construcción costará a las arcas públicas un total de 200,03 millones de euros, que serán abonados en cómodos plazos a 27 años, ascendiendo la cuota de este año a 9,02 millones. 'Es un método similar al pago de un préstamo hipotecario', explica el director general de Carreteras de Murcia, Evaristo Sanvicente. Además de esta mayor facilidad en el desembolso del coste, los defensores de este modelo recuerdan que durante el plazo que dura la concesión las empresas adjudicatarias corren con los gastos de conservación de las vías y al finalizar el contrato la explotación puede volver a manos de la Administración o convocarse otro concurso.
'Además, en todo momento la infraestructura mantiene la titularidad pública', subrayan fuentes de la Consejería de Obras Públicas de Madrid, otra de las regiones donde la utilización de este mecanismo ya ha dado sus frutos. Como en el caso de Murcia, donde la autovía se inauguró en octubre de 2001, el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón apostó por este sistema para construir un nuevo cinturón de circunvalación que une la Nacional II (Madrid-Barcelona) con la M-40, la denominada M-45, cuyo proyecto ha sido valorado en 420 millones, está ya en servicio y ha recibido el galardón a la mayor innovación financiera por parte de la Federación Internacional de Carreteras.
Por su parte, Navarra ha aprobado recientemente el concurso de concesión para la construcción, conservación y explotación de la autovía Pamplona-Estella-Logroño durante un plazo de 30 años, con un presupuesto de 300 millones . Andalucía también ha anunciado que pondrá en marcha bajo este sistema la construcción de la red de metro de Sevilla, cuya inversión inicial asciende a 1.310 millones. Mientras, Castilla-La Mancha, la Generalitat Valenciana y Baleares no descartan emplear este modelo en el futuro. El resto, por ahora, no se lo plantea.
Extremadura da marcha atrás en sus proyectos
La Junta de Extremadura había previsto licitar el pasado mes de abril los concursos para la construcción, explotación y conservación de las autovías de Plasencia-Navalmoral de la Mata (de 52 kilómetros) y el trayecto Miajadas-Don Benito, con 25 kilómetros de recorrido. Ambas infraestructuras pretendían movilizar una inversión global de 240,40 millones de euros y entrar en servicio a finales de 2004, gracias a la utilización del peaje en sombra. Sin embargo, el Gobierno presidido por Juan Carlos Rodríguez Ibarra decidió finalmente, después de haber confirmado la utilización de dicho mecanismo de financiación, que las obras serían costeadas por el sistema tradicional, vía presupuestos regionales.
Fuentes del Ejecutivo autonómico explican que el mandato del Gobierno central de conseguir el equilibrio presupuestario hacía inviable seguir con el proyecto, tal y como estaba planteado. La vuelta atrás supondrá, además de tener que desembolsar el coste de la obra en un solo pago, un retraso en su puesta en funcionamiento de 18 meses, tal y como reconocieron las mismas fuentes. Ambas vías tienen previstos sendos enlaces con la Nacional V (Madrid-Badajoz y la futura autovía de la Plata, lo que mejorará las conexiones de Extremadura con Madrid y sus regiones limítrofes.