El ministro argentino acusa a los bancos de boicotear la salida del "corralito"
"Para salir de esta crisis hay una corresponsabilidad y una coparticipación del Estado y de los bancos, pero hay algunos bancos, no todos, que tienen la visión de que todo el peso debe recaer en el Estado",ha señalado en una entrevista que publica hoy el diario "Clarín", de Buenos Aires.
Lavagna se ha negado a identificar a esos bancos, aunque ha señalado que son los que impulsan una "dolarización" de la economía argentina, en consonancia con la propuesta del ex presidente Carlos Menem, quien gobernó el país entre 1989 y 1999.
"Trasladar el costo sobre el Estado sería económicamente imposible, fiscalmente desastroso y social y políticamente injusto", ha advertido.
El ministro de Economía aseguró que, ante la profunda crisis en la que está sumida Argentina, los bancos "también tienen que hacer su aporte" para lograr "una salida progresiva" del "corralito", una medida que ha generado desde su puesta en marcha, en diciembre pasado, cotidianas protestas de la ciudadanía.
En la entrevista hecha en Madrid, ha precisaado que su propuesta para abandonar el "corralito", mediante el canje voluntario de los depósitos bancarios por bonos del Estado pagaderos entre seis y 10 años, tiene como propósito orientar los fondos "hacia la producción, los programas de construcción de viviendas y la promoción de las exportaciones".
Lavagna, quien acompañó al presidente argentino, Eduardo Duhalde, en la reciente Cumbre de la Unión Europea-Latinoamérica y el Caribe, atribuyó a una "campaña política" las versiones sobre presuntas discrepancias entre su Ministerio y el Banco Central respecto a los planes para abandonar el denostado "corralito".
"Todo este ruido ha aparecido en momentos en que tenemos buenas noticias del campo financiero internacional. Tendríamos que ser muy ingenuos para suponer que todo esto no tiene un componente político", ha indicado.
Las versiones sobre desacuerdos entre el ministerio de Economía y el Banco Central recalentaron el mercado cambiario con un incremento del 10% en la cotización del dólar estadounidense, que el viernes cerró a 3,47 pesos.
El presidente de la República Argentina, Eduardo Duhalde, ha vuelto a encontrarse este fin de semana con las solicitudes de los mandatarios europeos para que llegue a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tal y como aseguró anoche el propio Duhalde desde Madrid a través de un comunicado, en el que dijo que no existe otra salida para Argentina que cumplir con las exigencias del FMI.
Según reconoció el propio Duhalde, es necesario pactar con el FMI para recibir una ayuda financiera del organismo, tal y como le pidió el presidente del Gobierno español, José María Aznar, para poder incrementar la ayuda europea a Argentina. Por su parte, Duhalde confió en que ese acuerdo podrá estar cerrado "en junio próximo".
"No hay otra salida, no hay otra alternativa que arreglar con el Fondo Monetario. Vamos a tener las leyes que nos piden y el acuerdo con las provincias antes de fin de mes y firmaremos el acuerdo en junio", aseguró el presidente.
Entre otros puntos, el FMI reclama la modificación de las leyes de quiebras (que se ya se realizó en su momento por el Poder Legislativo), de subversión económica y un ajuste en las provincias.