'Existen virus que no se pueden erradicar del todo'

El virus Nimbda supuso un antes y un después en el sector de antivirus. Según explica Steve Chang, fundador de Trend Micro, las empresas quieren estar preparadas antes de la infección. La firma japonesa trabaja ahora en antivirus para banda ancha

En 1988, Steve Chang fundó en Estados Unidos Trend Micro, compañía desarrolladora de soluciones antivirus, filtrado de datos y seguridad de contenidos que circulan a través de la Red. Quince años después de su puesta en marcha, la compañía dispone de un equipo humano formado por más de 1.000 informáticos y centros de desarrollo en todo el mundo. En el momento en que aparece un virus en la Red, el equipo de Trend Micro es capaz de crear en menos de 45 minutos el primer antídoto para paliarlo. Chang, antes de fundar la compañía, trabajó como ingeniero en Hewlett-Packard y creó la compañía taiwanesa de creación de software Unix Asia Tek. El año pasado la revista ZD-Net lo escogió como uno de los 25 líderes más influyentes de Asia.Trend Micro registró una facturación en 2001 superior a 270 millones de euros, ingresos qué le permiten situarse como la tercera empresa del sector por volumen de negocio y la sexta mundial.

Pregunta. Los atentados del 11 de septiembre han estimulado a las compañías a adoptar en mayor medida sistemas para garantizar la seguridad en sus entornos corporativos y protegerse ante una eventual llegada de virus. ¿De qué manera ha afectado el cambio de mentalidad a este negocio?

Respuesta. Los atentados terroristas han conllevado cambios que no afectan tan sólo a la seguridad en la Red. De la misma manera que la seguridad en los aeropuertos se incrementó, se ha producido una situación similar en las transacciones en línea. Las empresas están viviendo un cambio de mentalidad en el área de la seguridad de sus entornos informáticos. Cuando fundé la compañía, en 1988, los problemas de seguridad los causaban virus que surgían de repente y que tenían efectos demoledores. Cuando aparecía uno de estos virus nuestras ventas aumentaban un 15% durante un periodo que duraba entre uno y tres meses. Después del 11 de septiembre, y tras la aparición del virus Nimbda, esta situación ha experimentado un cambio. La compra de un antivirus ya no se produce después de la infección de la máquina, sino que la intención de las empresas es estar preparados y tener métodos para paliar los daños en el momento que se produzca una infección.

P. El aumento de demanda de soluciones antivirus, ¿ha supuesto un considerable impacto positivo en la cuenta de resultados de la compañía?

R. El crecimiento que hemos experimentado durante el último trimestre del año pasado no ha sido espectacular, de hecho se ha mantenido en la línea general de crecimiento que la compañía ha llevado durante cada trimestre en relación con el anterior. Si observamos la tasa de crecimiento de la compañía en los últimos tres años, Trend Micro siempre ha mantenido un aumento de las ventas que oscila entre el 50% y el 70%.

P. ¿De qué manera la compañía va a enfocar en su estrategia de negocio la nueva visión de la seguridad que ha aparecido dentro del mercado?

R. Somos conscientes de que hay virus para los que es prácticamente imposible encontrar una solución como es el caso de Nimbda. Incluso nosotros no tenemos un sistema para erradicar sus efectos. En este sentido, hemos de buscar una estrategia que evite al máximo los daños del virus, ya que su eliminación al 100% no es posible. La intención es comunicar a nuestros clientes que atendemos rápidamente sus problemas y que les proporcionamos los mejores productos, basados en tecnología puntera. Para dar a conocer estos aspectos Trend Micro última una campaña de imagen de marca.

P. Hace un mes la Comisión Europea propuso penalizar con penas hasta de cuatro años de prisión acciones como la difusión de virus o el acceso ilegal por parte de hackers en sistemas operativos. ¿Qué papel pueden jugar los Gobiernos para poner fin a los delitos informáticos?

R. Medidas como las que propone la Comisión Europea son necesarias y oportunas. De hecho el mes pasado fue condenado por primera vez en Estados Unidos un individuo por haber realizado una intromisión ilegal. Las iniciativas gubernamentales son la mejor manera de intentar poner fin a los ciberdelitos y evitar una situación que a la larga pueden desembocar en un ciberterror, en el que no sólo se produzcan intrusiones con consecuencias limitadas, sino más serias, como por ejemplo contra centrales nucleares.

P. Diversas compañías especializadas en seguridad han puesto en marcha antivirus enfocados hacia soportes móviles como PDA o telefonía de tercera generación. ¿El futuro del negocio pasa por elaborar soluciones orientadas hacia estos productos?

R. Por ahora no creemos que investigar en el campo de antivirus para telefonía móvil y PDA sea importante. Nosotros estamos trabajando en la actualidad para ofrecer soluciones en el campo de la banda ancha y, fundamentalmente, en el ADSL. La banda ancha supone una distinta manera de conexión a la Red, puesto que la conexión continua permite la entrada de los virus más fácilmente. Trend Micro ha lanzado en esta área Gatelock, un dispositivo de seguridad que es a la vez un producto antihacker, antivirus y un cortafuegos que se puede actualizar automáticamente.

P. Entonces, ¿se están precipitando con la elaboración de este tipo de soluciones?

R. Es demasiado temprano, es una pérdida de tiempo. No es el momento todavía para el inalámbrico o para la tercera generación. En Japón, donde Trend Micro tiene su sede, estamos trabajando desde hace dos años en este problema. La gente no paga para protegerse de algo que no hay. Pensamos que los virus enfocados en telefonía son insignificantes comparado con los estragos que puede causar Nimbda. Nosotros apostamos por la banda ancha.

P. Trend Micro llegó hace un año y medio a España, país en el que comercializa sus productos a través de distribuidores. ¿Está satisfecho de los resultados que la compañía ha conseguido durante este periodo?

R. Desde que llegamos al mercado español, la compañía ha producido un crecimiento espectacular. Nuestra entrada tardía en España se debe a que en el país existían varias empresas locales que proporcionaban soluciones de seguridad satisfactorias para sus clientes. Con la llegada de virus como I love you este mercado entendió que el impacto de los virus era algo más global. En ese momento es cuando aparece Trend Micro, ya que podíamos proporcionar soluciones diferentes a las que se estaban comercializando.

P. Telefónica Móviles, Indra o Banco de Sabadell son algunos de los clientes que Trend Micro tiene en el mercado español. ¿La estrategia de la compañía de enfocar sus productos grandes corporaciones puede suponer un freno para el desarrollo de la compañía en España, donde el tejido empresarial está formado por pequeñas y medianas empresas no demasiado concienciadas con la necesidad de garantizar su seguridad?

R. El problema principal es que la mayoría de las pequeñas y medianas compañías españolas no cuentan con un responsable de tecnología. Aunque las empresas son conscientes de los problema de seguridad y de la necesidad de protegerse ante la llegada de virus, la realidad es que no saben cómo abordar los temas de seguridad, lo que hace que sea difícil ofrecerles nuestras soluciones. Es cierto que en el mercado español nos hemos dirigido básicamente hacia las grandes empresas, aunque en breve las pymes se decantarán por la conexión a través de ADSL. Este sistema de conexión facilita la entrada de virus en los sistemas informáticos de las empresas. Durante este año y el próximo se producirá una mayor demanda de antivirus, soluciones de filtrado de contenido, con lo que ya nos estamos situando estratégicamente para ofrecer soluciones en este mercado incipiente. La sede de Trend Micro en Madrid funciona muy bien y durante los próximos ejercicios doblaremos los beneficios de año en año.

P. Pero el mercado español ha facilitado la entrada de Trend Micro hacia el mercado latinoamericano...

R. Latinoamérica es uno de los mercados en los que también estamos creciendo de manera fuerte. Nuestra llegada a países de la zona se ha producido de la mano de empresas españolas como Telefónica, que son muy influyentes en esa área geográfica. Queremos estar en España y en estos países en el momento en que despegue el uso de banda ancha.