El sacrificio de la 'joya'
Gas Natural era un activo importante para Repsol. Sin embargo, la petrolera se ha visto forzada a vender un 23% para poder cumplir con el pago de la deuda. Los analistas creen que la operación es un claro síntoma de la difícil situación de la compañía
Pan para hoy, hambre para mañana'. Así calificaba un analista consultado la decisión de Repsol YPF de reducir su participación en Gas Natural en un 23% para poder hacer frente el próximo mes al vencimiento de una emisión de bonos por un valor de 2.500 millones de euros. Desde el punto de vista financiero los expertos creen que la enajenación es positiva, ya que la compra de YPF y la posterior crisis económica de Argentina habían disparado la deuda de la compañía hasta los 16.669 millones de euros. Con esta operación, la petrolera obtendrá unos ingresos de 2.008,5 millones de euros, que unidos a la desconsolidación de la deuda del Gas Natural le permitirán reducir su endeudamiento al entorno de los 11.000 millones de euros. Sin embargo, desde el punto de vista estratégico las firmas de Bolsa coinciden en señalar que se trata de una mala operación porque Gas Natural era la joya de la corona al tratarse de un negocio con gran potencial de crecimiento tanto en España como en Latinoamérica. 'La venta del 23% en Gas Natural ha sido una operación absolutamente a la desesperada que no dice nada bueno de la situación financiera de la compañía. Aunque esta venta les permitirá reducir su deuda el problema no ha desaparecido ni mucho menos. Asimismo, el flujo de caja que aseguraba la empresa gasística se reducirá', según Isaac Sánchez, analista de Consors. 'Además de menores ingresos, Repsol YPF tendrá menor capacidad de decisión en la colocación de Enagas', apunta José Ángel Fuentes, de Popular Bolsa.
Repsol YPF cerró ayer la venta del paquete de acciones entre varios inversores institucionales a 19,50 euros por acción, un precio inferior en un 2% al que cerró Gas Natural en la jornada anterior -a este descuento habría que añadir la caída sufrida por la cotización de la compañía, que se dejó un 9%, entre el día en que la CNMV suspendió la cotización y el siguiente-. Los analistas creen que, además de desprenderse de parte de un activo estratégico, Repsol YPF se ha visto forzada a hacerlo, por las necesidades acuciantes de liquidez, a un precio de ganga pese a la subida de Gas Natural en Bolsa en lo que va de año. 'La venta destruye valor para los accionistas. El precio de la colocación no refleja realmente el valor que tiene Gas Natural, que nosotros situamos por encima de los 30 euros por acción', explica Álvaro Navarro, de Ahorro Corporación. Este analista cree que el único aspecto positivo de la operación es que Repsol YPF mantendrá, junto con La Caixa, el control de la compañía.
El pasado miércoles, cuanto todavía no se había confirmado la operación, las acciones de Repsol YPF subieron un 6,79%, su mayor revalorización en más de dos años. Los expertos no encuentran una explicación lógica a esta subida. En abril Alfonso Cortina, presidente de la petrolera, había anunciado que no se tocarían los activos estratégicos para reducir deuda, por lo que la noticia debería haber encendido las luces de alarma. 'La única explicación para esta subida es el eterno rumor que pesa sobre Repsol YPF: su venta a una de las grandes del sector. Las acciones repuntaron con tanta fuerza porque se especuló con la posibilidad de que el Gobierno, que tiene la acción de oro, había autorizado la venta a British Petroleum, pero como no podía permitir que la compañía británica se hiciera también con Gas Natural, había obligado a esta desinversión. Al no confirmarse la noticia los títulos corrigieron a la baja con la misma intensidad en la jornada posterior', explican desde una firma de Bolsa.
Repsol YPF ha vendido las acciones a 19,5 euros. Los expertos creen que este precio es muy inferior al valor real de Gas Natural
Algunos analistas creen que las acciones de Repsol YPF están baratas, pero señalan que el valor seguirá penalizado hasta que no se disipen las incertidumbres económicas en Argentina, donde están en el 40% de sus activos. 'El dinero obtenido por la venta de la participación en Gas Natural no tendrá gran repercusión en la cotización. Argentina seguirá marcando la pauta y por el momento el panorama no es muy esperanzador', apunta Carmen Serrats, analista de Bestinver. Tras conocer el precio de venta de las acciones de Gas Natural, Ibersecurities ha rebajado su recomendación sobre Repsol desde mantener a venta especulativa, mientras que Lehman Brothers y UBS Warburg la han mejorado. Lehman considera que los resultados trimestrales son 'mejores que los previstos', y aconseja igual que el mercado (antes la recomendación era de peor que el mercado). La agencia de calificación Fitch ha rebajado la calificación de la deuda de Repsol YPF a pesar de la operación y mantiene que las perspectivas son negativas.
Gas Natural gana liquidez y mayor peso en los índices
El precio al que ha colocado Repsol YPF los títulos de Gas Natural ha llevado a las acciones de la compañía gasística a ceder un 8,36% en las últimas tres sesiones para reflejar el descuento entre el precio al que se ha realizado la operación y su valor de mercado. Los expertos creen que esta caída es una clara oportunidad para entrar en Gas Natural, ya que es una compañía con gran potencial de crecimiento.
'La operación no afecta para nada a Gas Natural. Sigue siendo un valor muy atractivo que, además, ahora está muy barato. Es una compañía que asegura crecimientos de dos dígitos en los beneficios y al precio al que se ha realizado la venta cotiza a un PER [relación precio-beneficios] de tan sólo 14 veces', señala Isaac Sánchez, analista de Consors.
'Desde el punto de vista fundamental, el impacto de la venta de Repsol YPF es neutro. Sin embargo, la operación va a tener un efecto positivo desde el punto de vista bursátil, ya que aumentará la liquidez del valor y permitirá a Gas Natural tener más peso en los índices', explica Álvaro Navarro, de Ahorro Corporación.
Antes de la venta del 23% de Repsol, el capital flotante de Gas Natural era del 26,87%, por lo ponderaba con sólo el 40% de su capitalización en el Ibex 35. Tras la enajenación, el porcentaje del capital en Bolsa pasará a ser del 49,87%. Las normas del Comité Técnico para la composición del selectivo establecen que si el capital flotante de una compañía supera el 50% pasa a ponderar con el 100% de su capitalización y si está entre el 40% y el 50% pondera entre el 75% y el 100%, 'dependiendo de la liquidez'. De una forma u otra, la compañía va a ver aumentado su peso en el índice, lo que implica mayores aportaciones por parte de los fondos que replican el Ibex 35.