Microsoft estudia la compra de la cuarta parte de T-Online
El gigante alemán de las telecomunicaciones, Deutsche Telekom, parece haber encontrado en Microsoft el caballero blanco que estaba buscando para afrontar el pago de su ingente deuda, que asciende a 67.300 millones de euros y que pretende reducir a 50.000 millones para finales de 2003.
Según adelantó ayer la revista alemana Capital en su edición digital, la compañía que dirige Bill Gates estudia comprar, a través de su división de Internet, MSN, hasta un 24,9% de T-Online. La telefónica alemana, que tiene el 82% de este gran proveedor de Internet -cotiza en Bolsa desde abril de 2000-, no ha confirmado los rumores.
Las fuerzas combinadas de MSN y T-Online suponen un mercado de 17 millones de usuarios, lo que les permitiría competir mejor contra AOL. Pero, sobre todo, la operación repercutiría en un alivio de la deuda de la telefónica, que se cifra entre 3.000 y 4.000 millones de euros.
De ahí que las acciones de T-Online se revalorizaran más de un 9,3% en la Bolsa de Francfort, y las de Deutsche Telekom, un 5,6%.
T-Online registró el año pasado unas pérdidas brutas de explotación (Ebitda) de 189 millones de euros, sobre una facturación de 1.140 millones. Sus ingresos crecieron un 30% respecto a 2000, a la vez que disminuyeron sus minusvalías un 56%. En marzo, anunció una alianza con Microsoft para desarrollar servicios móviles de Internet.
La Xbox, a 199 dólares
Microsoft decidió ayer igualar el precio de su videoconsola Xbox al que ofrecen sus principales competidores en Estados Unidos, Nintendo y Sony. Esta última compañía japonesa decidió el martes rebajar 100 dólares (110 euros) su nueva versión de la PlayStation de Sony. Microsoft también ha rebajado 100 dólares la Xbox, de modo que ahora las tres videoconsolas se ofrecen a un mismo precio en el mercado estadounidense: 199 dólares (219 euros). Nintendo asegura que no reducirá más el precio de su GameCube.
Microsoft ha efectuado una reducción similar de precios en Japón y China. Para reducir los costes de fabricación, la compañía anunció que trasladará la producción actual en Hungría a China. No obstante, aseguró que este contrato no recaerá sobre su socio actual, Flextronics Internacional, que fabrica las consolas en México y Hungría. La fábrica de Hungría se mantendrá abierta, pero su vicepresidente ejecutivo, Jim Sacherman, aseguró a Reuters que se reducirá la plantilla.