Varias empresas opadas, candidatas a dejar el continuo

Las empresas que han realizado una opa de exclusión presentan los mismo elementos comunes, son compañías con escaso capital flotante o filiales de un grupo fuerte que controla casi todo el accionariado. En el continuo podemos encontrar muchos valores con estas características.

Algunas de ellas, como Aragonesas (controlada en un 84% por Uralita) y Koipe (donde Sos Cuétara tiene el 76% del capital) están controladas casi en su mayoría por un accionista. Otras son residuos de opas lanzadas sobre el 100% de la compañía que los accionistas no han aceptado; es el caso de Befesa, que continúa cotizando con volúmenes ridículos, o de Aceralia, cuyo 5% continúa en Bolsa al no aceptar algunos minoritarios las condiciones de canje tras la fusión de la compañía con Arbed y Usinor.

No obstante, algunos expertos también apuntan a otras compañías que por el tamaño y el peso de sus principales accionistas podrían ser candidatas en algún momento a abandonar el parqué.

En este sentido, los expertos no esconden que Cepsa, donde la petrolera Elf posee el 37% y el Santander Central Hispano posee un 33,4%, podría ser objeto de una opa por parte de la francesa si el SCH vende su participación al gigante del petróleo europeo.

'Existen sectores como el inmobiliario donde las participaciones de grupos grandes son muy significativas y siempre existen rumores de opa', apunta un analista. En estas condiciones se encuentra Urbis, con un 51,7% en manos del Santander y el 20% controlado por el grupo Dragados. Sin embargo, la máxima entre los expertos para adivinar futuros movimientos corporativos es prestar atención a las acciones en libre circulación. 'Todo valor con un capital flotante inferior al 10% es susceptible de ser opado', añade el mismo experto.