'Telecos' e inversores, una difícil reconciliación
Los mercados no terminan de confiar en un sector al que siguen atenazando las dudas sobre su crecimiento y sus resultados
Soplan malos vientos para el sector de las telecomunicaciones. Desde que alcanzaran máximos a principios de marzo de 2000, estas compañías apenas si han levantado cabeza. Los balances que arrojan desde esa fecha son abrumadores, con pérdidas que superan el 80% en muchos casos.
A la crisis de la tecnología y al alto endeudamiento por el elevado desembolso por las licencias de tercera generación de móviles se han sumado otros factores que han empeorado la situación del sector, que ya es el de peor comportamiento en Europa en lo que va de año, con un retroceso del 33%. No en vano, muchas de ellas se encuentran en los niveles de hace cuatro años.
El estancamiento de la demanda, tanto en la telefonía fija como celular, y el temor a que los resultados defrauden han mermado las cotizaciones, motivando la huida de los inversores hacia otros sectores. Una situación que, a corto plazo, no tiene visos de mejora, según los expertos. 'El descenso de los ingresos por cliente podría continuar en los próximos meses, aunque a menor ritmo', señala Miguel Jiménez, de Renta 4. Además, a su juicio, algunas operadoras tendrán que asumir que la posibilidad de mejorar los márgenes es limitada. Sin olvidar el impacto que tendrá la regulación de precios prevista por la UE, que mermaría más sus márgenes.
Los expertos consideran que los bajos precios a los que cotizan la mayoría de las operadoras suponen una oportunidad para tomar posiciones
La venta de activos -con el fin de desapalancarse-, la generación de flujo de caja, que les permita aliviar esta situación, y las políticas de recortes de costes -que han afectado principalmente a los gastos de personal- que están realizando las operadoras cobran especial importancia de cara a su recuperación, según los analistas. 'En este punto, son las tres operadoras del sur de Europa, Telefónica, Portugal Telecom y Telecom Italia, las más eficientes por la mayor delgadez de su estructura de costes de sus negocios en Latinoamérica', señala Pilar Martín Ambrosio, de BSN Banif.
Lo cierto es que la mayoría considera que el sentimiento negativo de los inversores sobre el sector continuará a corto plazo. Los resultados del primer trimestre de 2002, sobre todo en lo que concierne a las divisiones de telefonía fija, no ayudarán, según las estimaciones de las propias compañías y de las casas de análisis. 'Aunque por ahora los resultados no han dado muchas sorpresas -[Telecom Italia ha aumentado su beneficio un 87%]-, es cierto que se esperan malos resultados, como en el caso de Telefónica. Eso sí, esperamos que el año vaya de menos a más en resultados', señalan desde BSN Banif.
La mayoría de las casas de análisis apuntan como catalizadores de la recuperación de estas compañías el aumento del ingreso medio por cliente, los movimientos de consolidación y mayor visibilidad sobre las nuevas aplicaciones de la telefonía móvil, de donde procede la mayoría del crecimiento estimado para los próximos años. 'Creemos que podría haber movimientos corporativos. La situación del mercado alemán, con seis operadores, puede ser el punto de partida', sostiene Jiménez. 'Cuatro operadores, Telefónica Móviles, KPN, France Télécom y British Telecom, ya han mostrado su intención de entrar en algún tipo de acuerdo', añade este experto.
Pese a las abultadas pérdidas que acumula el sector en 2002, las opiniones sobre si ha tocado suelo están divididas. 'A principios de año se pensaba en un mejor escenario, pero las mismas operadoras han rebajado sus estimaciones de crecimiento y continúan teniendo los mismos problemas de demanda. La mejor opción es esperar a los primeros rebotes', apunta Miguel Pareja, de Eurodeal.
Nahum Sánchez, de Caja Madrid Bolsa, difiere. 'Una cosa es que se castigue a las operadoras por su alto endeudamiento y otra es ver a qué ratios cotizan. Si hablamos de PER, la media está por debajo de las 20 veces, lo que significa que cotizan al mismo nivel, por ejemplo, que las eléctricas', señala este analista, quien a las valoraciones actuales entraría en todas las telecos.
De hecho, la mayoría de los expertos considera que es momento de tomar posiciones aunque de forma selectiva. 'Las compañías que mejor comportamiento tendrán serán las que estén mejor gestionadas, que serán, además, las que logren arañar cuota de mercado al resto', apunta Jiménez.
Telefónica y Telecom Italia, las favoritas
En este escenario, Telefónica se erige como una de las favoritas a liderar las subidas, una vez los inversores se reconcilien con el sector. Todo pese al lastre que supone Argentina para la española y a que la crisis del país andino no da visos de mejorar. 'Pese a que los resultados no acompañarán, continuamos sobreponderando Telefónica y recomendamos tomar posiciones', señala Jiménez, que apunta como precio objetivo para la operadora 'aplicando unos múltiplos conservadores, no menos de 14,50 euros'.
De hecho, la española es la operadora mejor situada en las apuestas de las casas de análisis. Las recomendaciones sobre la compañía son, en su mayoría, de comprar o de sobreponderar, con objetivos que van desde los 10,9 euros de SG, que recomienda mantener, a los 17 de Merrill Lynch o los 17,2 euros de Caja Madrid Bolsa. Para Merrill Lynch, además de la española, British Telecom, Portugal Telecom y Telecom Italia son otras de sus favoritas, ya que cumplen los tres requisitos necesarios para iniciar la recuperación: simplicidad, estabilidad y valor. Peor opinión arrojan respecto a Deutsche Telekom y Telia, cuyas previsiones de resultados son mixtas, 'con buena evolución de la división de móviles y debilidad en la fija'.
Similar opinión mantienen en BSN Banif, donde se inclinan por Telefónica, Telecom Italia y Portugal Telecom, en detrimento de compañías como France Télécom, Deutsche Telekom o KPN. 'Intentamos evitar aquellas operadoras con balances muy cargados de deuda o que necesitan de acciones dirigidas a mejorar su estructura financiera', sostienen.
Otra de las operadoras más castigadas en los últimos tiempos ha sido Vodafone, el mayor grupo de telefonía móvil del mundo. La revisión a la baja que realizó recientemente en sus previsiones de resultados para Italia y Alemania y la caída del 10% del crecimiento de suscriptores supuso un jarro de agua fría para la cotización y la rebaja de la recomendación de Goldman Sachs. Con todo, la mayoría continúa apostando por el valor, debido a su solidez de balance y a su liderazgo en el sector, aunque consideran que el 28 de mayo -fecha en que presentará sus resultados- será clave para la compañía.