Los directores generales se suben el sueldo
A los altos ejecutivos en Europa no parece afectarles la crisis. Al menos, la retribución sigue en aumento, a diferencia del recorte que padecen sus colegas en Estados Unidos
Contención salarial, pero no la que exige una situación de recesión. Al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, la crisis no parece afectar a los sueldos de los altos ejecutivos en Europa. En Estados Unidos, las compañías, agobiadas por la reducción de beneficios, han optado por recortar el salario de sus altos ejecutivos. Es el caso de Tektronix, que redujo temporalmente los salarios del consejero delegado y de los subdirectores un 10%, o Applied Materials, que congeló y redujo en dos ocasiones a lo largo del año pasado el salario del consejero delegado y de otros directivos. Algunos de ellos, como el consejero delegado de la compañía Cisco Systems, lo han hecho a petición propia. En Europa, la situación es bien distinta.
El incremento medio de la retribución de la alta dirección en España durante 2002 será del 4,5%, porcentaje igual al de este año y una décima por debajo de 2000. Los datos se extraen del estudio Top Management Compensation Report, realizado por Watson Wyatt. A pesar de que las empresas son conscientes de la repercusión negativa que tienen las subidas salariales por encima de la inflación y la competitividad de las organizaciones, la previsión media de crecimiento planteada para 2001, que se situó en el 4,6%, prácticamente se ha cumplido. Los directores generales se subieron el sueldo un 4,9% en 2001, mientras que el resto de los altos directivos recibieron de subida un 4,5%. Este incremento, además, es superior al de la inflación, que el año pasado se situó en el 3,6%. Con respecto a otros países, los directores generales de países como Irlanda y Grecia han tenido las subidas medias más elevadas, con un 7,5% y un 7,1% respectivamente. Los más moderados fueron Francia y Suiza, con un 3,5%, y Alemania, con el 3,7%. En palabras del director del área de estudios de Watson Wyatt, Rafael Barrilero, 'la política salarial debería servir para pasar del círculo virtuoso de la competitividad, pero no parece que haya una intención clara por parte de las empresas españolas'. pasa a la página siguiente
Según un análisis realizado por la consultora de Nueva York William M. Mercer, los salarios y los bonos de los presidentes y directores generales de las 100 principales compañías de Estados Unidos descendió un 2,9%, lo que supuso una retribución media de 1,42 millones de euros. Esto significa que el año pasado una parte de la alta dirección no recibió paga extraordinaria ni el bono anual, ligados al cumplimiento de objetivos de la empresa. Esto ocurre porque, en opinión de los expertos, en Estados Unidos se estaba retribuyendo en exceso a los directivos y para evitar polémicas y agravios comparativos con el resto de los profesionales que trabajan en la compañía han decidido dar ejemplo y pegarle un tijeretazo a su salario.
Falta de creatividad
Como medida de contención salarial, las empresas de algunos países europeos pretenden ejemplarizar y no aumentar los salarios de los altos mandos. Es el caso de Francia, que prevé hacer un esfuerzo de reducción en 2002, aunque lo cierto es que, en el caso del director general, gozó en 2001 de una retribución anual de 202.878 euros, situándose en el quinto lugar de la clasificación elaborada por la consultora especializado en temas de recursos humanos Watson Wyatt. La tendencia restrictiva de Suiza también queda en entredicho al ser sus directores generales los mejor pagados, con una retribución media de 318.167 euros.
Todos estos datos aparecen en el Top management compensation report, elaborado a partir de los datos de más de 2.021 empresas de 17 países.
Recoge datos de las políticas y prácticas retributivas de mercado, los incrementos salariales y estimaciones, retribución en especie, los beneficios extrasalariales y legislación laboral.
En el caso de España, la dirección general recibe una media salarial de 172.758 euros al año. A pesar de que las diferencias retributivas entre el primer ejecutivo y su equipo de colaboradores tienden a reducirse, todavía se aprecian grandes saltos. Mientras que la paga media del director de producción se sitúa en torno a 90.538 euros al año, el directivo que menos cobra es el de calidad, que percibe una media de 71.434 euros al año.
El informe pone de relieve la similitud entre los incrementos de los últimos dos años y las previsiones que se han fijado para 2002 y, por lo tanto, manifiesta que la política salarial española adolece de cierta falta de creatividad. 'Muchas empresas se dejan llevar por la inercia en la manera de retribuir a sus directivos y dan rienda suelta a la falta de imaginación', explica el director del área de estudios de Watson Wyatt, Rafael Barrilero. Señala, además, que las empresas que quieran optar por fórmulas retributivas más creativas tendrían que desligar las comisiones de retribución de la alta dirección, o al menos introducir a personas cualificadas, asesoradas por expertos'.
La falta actual de independencia ha afectado a la credibilidad del sistema. En opinión de Barrilero, en los paquetes retributivos de las empresas europeas 'se mantiene un peso elevado de la retribución variable, siendo los bonos la opción más utilizada para la dirección general'. Las empresas austriacas son las que más recurren a este tipo de retribución, del que goza el 91% de los altos directivos; seguidas de las empresas luxemburguesas, que lo otorgan al 87% de los ejecutivos, y las españolas, al 84%.
El informe permite apreciar que España, sin embargo, se encuentra a la cola de Europa en la implantación de planes de opciones sobre acciones de la propia compañía para sus altos directivos, política implantada tan sólo en el 37% de las empresas, Finlandia encabeza la clasificación en este apartado. El desfase es debido, en buena medida, a la fiscalidad y a algunas recientes sentencias que obstaculizan su implantación y han despertado cierta desconfianza en las empresas. En opinión de Alfonso Jiménez, director general de Watson Wyatt, 'la fiscalidad de España hace que este producto sea muy poco apetecible, ya que se imputa como salario y, en caso de despido, incrementa los costes de la indemnización. Sin embargo, los analistas valoran muy positivamente a las compañías que cuentan con opciones sobre acciones.
A pesar de ello, los planes de opciones sobre acciones siguen teniendo mayor peso dentro de la alta dirección que la compra de acciones (las empresas suelen ofrecer a sus profesionales la posibilidad de entrar en el capital de la empresa con descuentos sobre el precio de mercado).
No se forman por falta de tiempo
Además de las subidas salariales, que a duras penas se ajustan a la contención impuesta a la mayoría de los empleados por la recesión, los directivos gozan de otros incentivos que tratan de premiar su responsabilidad. La retribución extrasalarial sigue ganando peso.
Según el director del área de estudios de Watson Wyatt, Rafael Barrilero, 'la formación y los préstamos a la alta dirección se están generalizando'. En cuanto al tema de la formación, destaca que se está produciendo la gran paradoja de que, a pesar de que está disponible para más del 95% de los directivos, no suelen utilizar esta posibilidad que les ofrece la empresa.
Entre los motivos que alegan para rechazar la puesta a punto de conocimientos, figuran la falta de tiempo y de información y las dificultades organizativas que acarrea para un directivo ausentarse de la empresa y dejar de lado el trabajo, las reuniones o las comidas para cursar un máster o algún curso.
También ganan posiciones los préstamos y los seguros en cualquiera de sus variedades: de vida (44% para la dirección general), de invalidez temporal (31%), de invalidez permanente (70%) y médico (48%).
Las empresas alemanas ofrecen seguro de vida al 71% de sus altos directivos; el seguro de invalidez temporal, al 40%; el de invalidez permanente, al 63%, y el seguro médico, al 8%. Los datos del Reino Unido, en cuanto a beneficios adicionales, son los que más difieren del resto: ofrecen seguro de vida al 93% de sus directores generales; el seguro de invalidez temporal, al 65%; el de invalidez permanente, al 76%, y el seguro médico, al 89%.
El coche de empresa se ha generalizado como medio de pago para la alta dirección y ya está a disposición de nueve de cada diez directivos. Previsiblemente, y todo apunta hacia ello según Watson Wyatt, España seguirá el mismo camino que Suiza, donde todos los directivos tienen a su disposición un automóvil de empresa.
El país que menos ofrece esta posibilidad es Luxemburgo, seguido de Grecia, Finlandia y Alemania.
Además, las compañías españolas ofrecen a la mitad de sus ejecutivos un examen médico, mientras que un tercio efectúa descuentos en los productos de la empresa y casi el 30% da cheques para las comidas y pagan la cuota de asociación de un club social.
En cuanto al resto de la remuneración en especie para los altos ejecutivos españoles, se incluye en este apartado el pago de cuotas a algún club (en el 28% de los casos), el pago de cuotas a organizaciones empresariales (18,5%), descuentos en productos de la empresa (para el 32%), cheques restaurante (28,5%) y comidas gratis (16,5%).
El 67% de los altos directivos españoles dispone de entre 21 y 24 días de vacaciones al año y tan sólo un 2%, según el estudio de Watson Wyatt, tiene más de 30 días. En Alemania, el 90% de los directivos tiene 30 días de vacaciones, mientras que en España tan sólo el 11% disfruta de esos mismos días. En Bélgica, el 71% de la alta dirección dispone de 20 días de descanso al año y sólo el 3% disfruta mas de un mes.