El juez respalda el convenio de acreedores de Solac
El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Vitoria ha desestimado la impugnación de un grupo de accionistas minoritarios de Solac al convenio de acreedores que el fabricante de pequeños electrodomésticos presentó para levantar una suspensión de pagos con un pasivo de 54,09 millones.
La sentencia judicial incluye, además, que los accionistas minoritarios tendrán que hacer frente al pago de las costas generadas durante el proceso. Los demandantes tienen de plazo hasta mañana para presentar un recurso. Fuentes cercanas a estos inversores confirmaron que recurrirán el fallo judicial.
El convenio de acreedores de Solac, que ahora está en manos de la corporación Cegasa, fue aprobado en noviembre de 2000 como el primer paso para el levantamiento de la suspensión de pagos, presentada por el grupo de pequeños electrodomésticos en marzo de 1999 con un pasivo de 54,09 millones de euros.
Pero la posterior impugnación de los inversores minoritarios bloqueó un proceso que de nuevo queda expedito por la resolución del Juzgado de Primera Instancia número 1 de la capital alavesa. El convenio ahora respaldado incluye la aceptación de los acreedores a quitas del 70% sobre el total de la deuda, y el pago del 30% restante en siete años, con dos de carencia.
Según incluye la sentencia, emitida el pasado 3 de mayo, el abogado de Solac reclamaba para los demandantes el pago de las costas 'por su evidente temeridad y mala fe', al realizar la impugnación del convenio de acreedores.
En los fundamentos de derecho del fallo judicial, la responsable del juzgado de Vitoria especifica que 'las causas de oposición' a ese tipo de convenios 'son taxativas y limitadas, como ha venido reiterando la jurisprudencia desde antiguo'. La impugnación de los minoritarios incluía la denuncia de defectos de forma en la presentación del convenio, que se realizó durante una junta de acreedores de Solac a finales de 2000. Este aspecto también es desestimado por la juez.
Valoración de la marca
También la valoración de la marca Solac fue motivo de diferencia entre demandantes y demandados, sobre todo después de que el Juzgado número 5 de Vitoria estimase que el activo de la industria alavesa estaba inflado en 21,64 millones, la cantidad en la que la compañía había tasado el valor de la marca, para luego incorporar esa valoración al balance. La sentencia de la semana pasada estima que 'no estamos ante falsedades contables, sino ante distintos criterios de valoración de una misma realidad'.
La juez recurre a la opinión del perito que tasó la marca -el economista Martínez Churiaque-, que en su declaración ante la magistrada reconoce 'que tal derecho de propiedad industrial tendría otro valor si se analizara con una finalidad diferente a la propia de las cuentas anuales' de la empresa.
Por otro lado, Cegasa sigue adelante con su plan de futuro para el grupo Solac. En lo referente a la filial José Ormaechea, que en su centro de Eibar (Guipúzcoa) produce planchas y cafeteras con 80 trabajadores, esta compañía está en proceso concursal de quiebra con continuidad.
Cegasa quiere desligar la actividad industrial del conflicto en los juzgados y, por tanto, ha constituido la nueva filial Industrias de Eibar 2001, a la que ha dotado con un capital de 1,8 millones de euros y a la que ha aportado los activos de producción. Así, José Ormaechea se queda con los pasivos anteriores para su posterior liquidación, vía convenio de acreedores u otra.
Cegasa, conocida por su actividad como fabricante de bombillas, también ha aportado a Solac su red de distribución para la promoción de la gama de pequeños electrodomésticos de la empresa alavesa, que ampliará esta oferta antes de la decisiva campaña de las próximas fiestas navideñas. Entre el lanzamiento de nuevos productos se encuentra la presentación de una plancha.