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Cifras

Los hogares españoles gastaron en 2001 un 10% más en alimentos

El documento pone en evidencia que los españoles nos alimentamos cada vez más de platos preparados y alimentos bajos en grasa, y menos de legumbres, huevos y leche. Además, aunque el gasto de los hogares en alimentación subió un 9,8% (44.740 millones de euros), el consumo prácticamente no varió, registrándose tan sólo un alza del 1,6% (aumenta un 1,3% el consumo de carne, el de leche disminuye un 2,3% y el de fruta crece un 3,5%).

La inclinación del consumidor hacia artículos de mayor calidad, más caros, y la incorporación de la mujer al mercado laboral explicaría este desfase entre consumo y gasto.

Así, el consumo total -que incluye hogares, hostelería e instituciones- de platos preparados aumentó un 8%, a pesar de que el precio de estos productos se ha elevado un 11%. De igual modo crece el consumo de vinos de denominación de origen (7,4%) y disminuye el de vino de mesa (un 10,6% menos). Precisamente el vino sin denominación de origen y la cerveza han sido los dos únicos artículos recogidos por Agricultura que han sufrido un descenso tanto del precio como del consumo.

Según el ministro Miguel Arias Cañete, 'nunca en el pasado relativamente cercano el consumidor se había preocupado tanto del tipo de comida que más le convenía ingerir y en cambio demanda en la actualidad calidad y seguridad, lo cual va a repercutir en la bondad de nuestra alimentación en el futuro'.

El ministro, quizá alarmado por ese incremento del consumo de alimentos ya preparados, advirtió que hay que seguir potenciando la dieta mediterránea y la educación alimentaria de la juventud, 'no dejándose invadir simplemente por costumbres foráneas que no aportan nada positivo a nuestra dieta tradicional'.

El consumo de aceite total (de oliva, girasol y otros) aumentó un ligero 0,6% como consecuencia del aumento del de oliva (7%), cuyo precio disminuyó un 11%.

El mayor gasto, en Navarra

Cada español pagó por los alimentos que consumió durante el año pasado 1.114,85 euros, de los cuales 272,85 se destinaron a carne (66 kilos consumidos por persona al año), 154,59 a pesca (35 kilos per cápita) y más de 88 euros a fruta (88 kilos por persona) y a pan. La comunidad autónoma que más dinero gastó en alimentación fue Navarra, seguida de Cataluña y Baleares. Estas tres comunidades superan en más de un 15 % el gasto medio nacional. Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia fueron las que menos gastaron en alimentación.

En Madrid, País Vasco y La Rioja descendió el consumo en alimentación respecto al año 2000, a pesar de que en las tres comunidades aumentó el gasto. Es destacable que en Murcia, Valencia y Canarias, productoras tradicionales de fruta, se ha contraído el consumo de estos alimentos.

El estudio de Agricultura está basado en una muestra de 6.000 hogares que han ido anotando diariamente sus compras de alimentación y en las encuestas realizadas a 700 establecimientos de hostelería y a otros 200 centros institucionales.

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