¡Detente, Sésamo!
Una alerta sanitaria decretada por la UE por una partida de sésamo indio con salmonela está retrasando la salida de puerto de esta semilla. La medida ha afectado de lleno a la firma Sésamo y Semillas
La necesidad de controlar la calidad fitosanitaria de los productos que llegan a la Unión Europea por las distintas fronteras provoca a veces situaciones difíciles para determinadas empresas. Este ha sido el caso de la compañía alicantina Sésamo y Semillas, que ha visto cómo en los últimos meses sus importaciones de sésamo desde India retrasaban su salida del puerto de Valencia.
Sésamo y Semillas -Eurosesam, según su marca comercial- es una filial de la empresa Maseto, dedicada a la fabricación de maquinaria para procesar frutos secos. El propietario de la compañía vio hace tres años una nueva línea de negocio: importar sésamo, limpiarlo y tostarlo, para servirlo posteriormente a empresas de panadería y bollería. Inició así una aventura empresarial que, según el gerente de la empresa, Raúl Giménez, la ha convertido en 'una de las dos únicas empresas europeas' que realizan este trabajo. La otra está en Holanda.
Entre sus clientes están las principales empresas de repostería y en la actualidad negocia con McDonald's para servirle el sésamo para el pan de las hamburguesas. Eso supondría aumentar 300.000 kilos su volumen actual de un millón de kilos anuales. Las ventas actuales, 2,40 millones de euros en 2001, aumentarían notablemente.
Sin embargo, Giménez ha visto cómo su próspero negocio ha sufrido un parón repentino, y no por los pedidos, sino porque de repente todos sus pedidos deben pasar un análisis cuando llegan al puerto de Valencia. Sin el análisis no los puede retirar, y en el último pedido se retrasó el mencionado análisis hasta 34 días. 'Esto nos está provocando un problema de existencias que ralentiza la marcha de la compañía. Además se incrementan los gastos de posicionado de los contenedores en el puerto, e incluso un cliente nos ha sancionado por entregarle tarde su pedido', se queja Giménez.
El gerente de Sésamo y Semillas lamenta también cierta falta de información. 'No me han explicado qué ocurre', asegura. 'Yo no estoy en contra de que se hagan todos los análisis que haya que hacer, pero no entiendo por qué tardan tanto, cuando yo los encargo por mi cuenta y me llegan en siete días', apunta.
¿Qué ha ocurrido para que de repente sea necesario hacer estos análisis? La respuesta, curiosamente, hay que buscarla en Alemania. Fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, de quien depende el Servicio de Sanidad Exterior, explican que en agosto del año pasado la Unión Europea decretó una alerta en el sésamo procedente de India tras detectarse salmonela en un cargamento procedente de aquel país en un puerto alemán.
Esta alerta obliga a que todos los cargamentos de sésamo procedentes de India que lleguen a la Unión Europea por cualquier punto fronterizo pasen antes de entrar al país un análisis completo de microbiología. Para realizarlos, se envía una muestra al laboratorio de referencia en Madrid. Y es ahí donde se produce el tapón.
Las fuentes gubernamentales antes mencionadas señalan que en un periodo normal 'pueden existir [en la UE] hasta 300 alertas activas', que van desde análisis a verduras hasta la prohibición de algún tipo de pescado. Esto no debe causar ninguna alarma especial, ya que es la forma que tiene la UE de protegerse ante posibles problemas de sanidad alimentaria. El problema para los importadores es que la cantidad de análisis que tiene que realizar el Centro Nacional de Alimentación es tal que todo se retrasa, según las mismas fuentes.
Conscientes de la situación y de los inconvenientes, el Servicio de Sanidad Exterior de Valencia ha optado por enviar las muestras al laboratorio del Instituto Tecnológico Agroalimentario (Ainia), con sede en Valencia, para agilizar la situación. El último envío ha visto reducida su espera a unos nueve días.
Giménez, previsor ante la posibilidad de que la alerta se alargue, está buscando proveedores en otros países, ya que actualmente trae de India el 90% de sus ventas. Y el sésamo no se puede detener.