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UE

Bruselas rebaja la previsión de crecimiento para la zona euro

La Dirección General de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea mantuvo ayer sus previsiones de crecimiento para los Doce en el primer trimestre del año (entre un 0,2% y un 0,5%), pero rebajó una décima las estimaciones para el segundo trimestre (que quedan ahora en una banda del 0,4% al 0,7%).

La Comisión ya comunicó la semana pasada un inesperado declive en los índices de confianza económica y clima industrial durante el mes de abril.

En Alemania, la mayor economía de la UE, el Gobierno publicó ayer otro indicador bastante desalentador. Los pedidos a la industria cayeron en marzo un 0,1%, debido a la debilidad de la demanda interna. El dato contradijo totalmente la previsión de los analistas, que auguraban un aumento entre el 0,8% y el 2,7%.

Mejor que en 2001

Pese a la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento para el segundo trimestre, los datos son claramente mejores que los registrados a finales de 2001. Según informó ayer la agencia europea de estadística Eurostat, el PIB de la zona euro sufrió una contracción del 0,2% en el último trimestre del año pasado y el conjunto de la UE sufrió un declive del 0,1%. La variación interanual fue del 0,6% en los Doce y del 0,7% en la Unión Europea.

El dato de crecimiento para todo el año 2001 quedó así en el 1,5% para la zona euro y el 1,6% para la UE, frente a los incrementos del 3,4% y 3,3%, respectivamente, registrados en 2000.

Como comparación, la economía de Estados Unidos creció un 0,4% en el cuarto trimestre de 2001 (tras contraerse un 0,3% en el tercero) y Japón sufrió una contracción del 0,5% en el tercer trimestre y del 1,2% en el cuarto.

Las tablas presentadas por Eurostat indican que las inversiones bajaron un 0,4% en la zona euro durante el último trimestre de 2001 y un 0,1% en el conjunto de la Unión. Dichos declives se suman a los registrados en el trimestre anterior (0,3% y 0,4% para los Doce y la UE, respectivamente).

La agencia europea publicó, además, datos sobre incrementos salariales que se mantienen en línea con los publicados el trimestre anterior. La remuneración de los asalariados creció una media del 0,8% en la zona euro y del 0,7% en la Unión Europea durante el cuarto trimestre de 2001.

Por países, los mayores aumentos salariales se produjeron en Bélgica (2%) y Holanda (1,8%), mientras que los incrementos más moderados fueron los de Alemania (0,1%) y el Reino Unido (0,5%). En España se produjo un aumento del 1,4%, frente al 1,6% del tercer trimestre del año.

La debilidad del ritmo de crecimiento económico y las presiones de los sindicatos para conseguir alzas salariales más generosas son vigiladas con preocupación por el Banco Central Europeo (BCE), que cada vez está lanzando avisos más claros de que puede subir los tipos de interés para prevenir un repunte de la inflación.

Preocupaciones del BCE

Wim Duisenberg, máximo responsable del BCE, pronunció el pasado 2 de mayo un discurso en el que citó el encarecimiento del petróleo y los aumentos salariales como las dos principales amenazas para cumplir el objetivo de inflación fijado por la autoridad monetaria (2%).

El IPC europeo sigue por encima de ese tope (2,2%, según el dato preliminar de abril), pero Duisenberg asegura que a fin de año se cumplirá el objetivo previsto.

El BCE bajó ayer del 3,3% al 3,29% el tipo de interés marginal en la subasta semanal para la inyección de liquidez en el eurosistema.

La máxima autoridad monetaria europea mantuvo la semana pasada sin cambios sus tipos de interés oficiales, que están en el 3,25% desde noviembre. La mayoría de los analistas creen que el próximo movimiento de los tipos de interés oficiales será al alza, pero no esperan que esto ocurra en el futuro inmediato.

Según los expertos, el BCE seguramente esperará hasta el otoño para encarecer el precio del dinero, dando con ello un mayor margen de tiempo para reafirmar la incipiente recuperación económica.

En los mercados de cambios, el euro ha subido un 5% frente a la divisa estadounidense en el último mes y ayer por la tarde cotizaba a 0,9147 dólares, pese a un suave declive provocado por una reacción técnica del mercado.

Sin embargo, se trata más de un descenso del billete verde (dañado por las dudas sobre el ritmo de la recuperación de EE UU y el abultado déficit por cuenta corriente de este país) que de un repunte del euro.

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