Cosentino se alía con una empresa local para entrar en el Reino Unido
El grupo almeriense Cosentino ha creado una filial en el Reino Unido, Cosentino UK, junto a una empresa local, para introducir en ese país y en Irlanda su principal producto, el silestone (una piedra artificial a base de cuarzo creada por la empresa). Cosentino pretende alcanzar unas ventas de seis millones de euros en las islas dentro de tres años.
Tras implantarse en Estados Unidos, Europa continental y Latinoamérica, el grupo Cosentino se ha propuesto abordar el mercado de las islas británicas e Irlanda, donde hasta ahora realizaba ventas esporádicas.
Para ello acaba de constituir su cuarta filial internacional, Cosentino UK, con sede en Londres y en alianza con la firma local Stone Fabrication, que ha tomado una participación minoritaria en la nueva sociedad, que cuenta con un capital social de un millón de euros.
'Stone Fabrication es un antiguo cliente nuestro que distribuía algunos productos a pequeño nivel en el Reino Unido', explica el director de mercadotecnia de Cosentino, Santiago Alfonso. 'Cuenta con una planta de transformación de mármol y granito, cerca del aeropuerto de Gatwick, que la estamos reconvirtiendo para el tratamiento de silestone', indica.
La empresa almeriense ha contactado hasta ahora con siete talleres locales, repartidos por el Reino Unido e Irlanda, que se encargarán de elaborar el producto final y distribuirlo a tiendas y profesionales. Para final de año espera elevar a 11 la cifra de distribuidores. La compañía de Macael comenzará este mes a fabricar silestone en sus nuevas instalaciones inglesas y para este año prevé unas ventas de 1,5 millones de euros. 'El objetivo es alcanzar seis millones de euros de facturación a lo largo de los próximos tres años', afirma el directivo.
Controlar la distribución
La estrategia de Cosentino en el Reino Unido es similar a la empleada hace un año en Latinoamérica: crear una sociedad controlada por la empresa para supervisar la producción y distribución del producto.
Con un modelo parecido, aunque con mayor peso de la distribución a través de grandes almacenes, logró penetrar hace cuatro años en Estados Unidos, donde ha logrado un 5% de cuota en el segmento de encimeras de cocina de piedra.
El próximo objetivo comercial de Cosentino es llevar el silestone a China, donde hace unas semanas participó en una misión comercial junto a varias empresas andaluzas de piedra y pavimentos.
La compañía está negociando un contrato a cinco años con un importador local para enviar producto a ese país. 'No nos planteamos todavía la posibilidad de tener instalaciones propias', apunta Santiago Alfonso.
El silestone es, desde hace más de tres años, el principal producto de Cosentino. De este aglomerado de cuarzo, cristal y trozos de mármol provienen casi tres cuartas partes de la facturación global del grupo, que superó 139 millones de euros el año pasado, un 53% más. Además, es la punta de lanza para conquistar mercados exteriores, donde sitúa el 45% de las ventas totales del grupo.
De hecho, durante la implantación del silestone en Latinoamérica, la empresa almeriense descubrió a través de su filial radicada en Brasil una oportunidad de negocio en el granito, un material sin apenas presencia en el negocio de la compañía, y que está empezando a producirlo a través de canteras brasileñas.
Nueva planta
Para acometer la expansión internacional del silestone, Cosentino puso en marcha a finales del año pasado una nueva planta de este producto en su complejo industrial de Cantoria, en las proximidades de Macael, en la que ha invertido 15 millones de euros para duplicar la capacidad de fabricación, que ahora está en 2,5 millones de metros cuadrados anuales.
De esta forma, el grupo almeriense, creado por Francisco Martínez-Cosentino hace 22 años, se ha convertido en el principal puntal exportador del núcleo de producción de Macael, aunque haya sido a través de un producto distinto al mármol.
Además, es con diferencia la compañía de mayor peso, ya que aglutina más de una cuarta parte de la facturación total del sector, que alcanzó 481 millones de euros en 2001.