La economía española creció un 2% en el primer trimestre según el Banco de España
A pesar de que esta tasa es inferior en cuatro décimas a la del trimestre anterior y en 1,5 puntos a la de un año antes, el Banco de España considera que el proceso de desaceleración de la economía española "ha tendido a remitir" en los primeros meses de este ejercicio.
El informe explica que el crecimiento económico entre enero y marzo se basó en el impulso del consumo y la construcción, ya que las exportaciones y la inversión en equipo "no dan muestras claras de recuperación, aunque sí parece que han detenido el deterioro que caracterizó su evolución en la segunda mitad del 2001".
Si estos datos se confirman, agrega, la economía española "estaría ya superando una fase de desaceleración que se ha caracterizado por su benignidad", debido a su corta duración y a que se ha mantenido un ritmo de crecimiento "relativamente elevado", superior al del resto de las economías de la zona del euro.
No obstante, el Banco de España recuerda que, para consolidar la recuperación, es necesario que la inversión empresarial inicie un periodo de crecimiento sostenido y que las exportaciones retomen su dinamismo, de modo que ambas variables se conviertan en los motores de la nueva fase expansiva.
Según el informe, la demanda interna creció entre enero y marzo cerca del 2,3%, tres décimas menos que en el trimestre precedente, mientras que el sector exterior hizo una aportación negativa "de unas tres décimas", similar el periodo previo.
Dentro de la demanda, el Banco de España destaca la "relativa firmeza" del consumo privado, cuya pérdida de ritmo está siendo inferior a la esperada, asegura, pese a la desaceleración experimentada por las remuneraciones salariales en los primeros meses del 2002.
En lo que se refiere a la inversión, el estudio incide en el dinamismo que mantiene la construcción, aunque con una pauta de "desaceleración gradual", agrega.
Esta evolución contrasta con la de la inversión en bienes de equipo, que continúa con la "tónica de debilidad y contracción" de los meses precedentes, estabilizándose "en valores muy negativos".
Respecto a la demanda externa, que redujo tres décimas el crecimiento del PIB en el primer trimestre, el Banco de España destaca el deterioro del turismo, cuyos indicadores disponibles son "muy negativos".
En el lado de la oferta, afirma que las perspectivas para el sector primario "no son favorables", en tanto que la industria podría estar iniciando "un cambio de tendencia", después de la desaceleración de los dos últimos ejercicios, y los servicios mantuvieron "un perfil desacelerado" en los tres primeros meses del 2002.
En cuanto al mercado laboral, el Banco de España cree que entre onero y marzo se produjo "una nueva ralentización" de la creación de empleo, siguiendo la tendencia del 2001, especialmente en la industria.
Apunta también a la recuperación de la productividad que, unida a la contención de los salarios, está moderando el ritmo de aumento de los costes unitarios laborales, factor necesario para que se vaya reduciendo la subida de los precios, señala.
Sobre la ejecución presupuestaria hasta marzo, el informe cree que se ajusta a lo programado, con una buena evolución de la recaudación impositiva indirecta, sobre todo del IVA, y una "cierta atonía" en los ingresos por IRPF.