Adiós al empleo en la nueva tecnología
La dura reestructuración de telefónicas, informáticas y 'puntocom' sigue y ya se ha cobrado 600.000 empleos
Desde la agudización de la crisis en el sector tecnológico y el pinchazo de la burbuja, las grandes empresas han despedido a más de 600.000 trabajadores en todo el mundo según datos manejados por la consultora Challenger, Gray & Christmas y CBS Marketwatch. Una cifra que, según los expertos del sindicato mayoritario estadounidense, AFL-CIO, podría ser superior puesto que 'no recoge los despidos en las industrias auxiliares ni en subcontratas, ni tampoco los recortes de los horarios'. Con una visión similar, otras estimaciones cifran en cerca de un millón el número de trabajadores afectados por los recortes de plantillas en el sector tecnológico.
En esta línea, sólo en los últimos cuatro meses, las empresas de telecomunicaciones, sobre todo los fabricantes de equipos, han despedido a más de 100.000 empleados. Precisamente, éstas han sido las compañías que más empleo han destruido, insisten fuentes sindicales. Sólo entre Motorola, Nortel Networks, Ericsson y Lucent Technologies han eliminado en torno a 200.000 puestos de trabajo. Y sus rivales asiáticas NEC o Toshiba no han sido menos.
Quizá el caso de Lucent sea el más paradigmático. En menos de un año, esta última ha reducido su plantilla cerca del 50%, dejándola en menos de 60.000 personas, y pese al traumático recorte todavía va a despedir a otros 6.000 trabajadores. Y eso sin contar que sus filiales Avaya y Agere han despedido entre ambas a más de 13.000 empleados. Entre ellos, por cierto, los trabajadores de la fábrica que esta última compañía tenía en la localidad madrileña de Tres Cantos y que fue vendida el pasado año a BP.
Pero no sólo han sido los fabricantes de equipos. Operadores como Verizon, Qwest, Worldcom, en EE UU; KPN o BT, en Europa, o la japonesa NTT han engordado estas oscuras estadísticas. Las grandes de la informática también han despedido a miles de trabajadores. Por ejemplo, Compaq y Hewlett-Packard han despedido entre ambas a casi 18.000 trabajadores en todo el mundo (incluidos más de 100 en España) y los analistas no descartan nuevos recortes una vez que se materialice su fusión. Unisys, Gateway, Dell Computer, Sun Microsystems (que ha dicho adiós a su presidente Ed Zander), IBM o Intel también han ayudado a engordar la lista de parados.
Y junto a las informáticas, los gigantes de Internet. Amazon abrió el fuego con el despido de 1.300 empleados, y la que siguieron Webvan Group, Excite, Lycos Europe, Ariba, Verio, Yahoo y la propia AOL Time Warner, que en el conjunto de sus unidades de negocio ha despedido a casi 5.000 empleados y que ahora, tras anunciar unas pérdidas de casi 61.000 millones de euros en el primer trimestre, podría volver a afrontar una traumática reestructuración, según algunos analistas de Wall Street.
'No se puede olvidar que todos los segmentos están interrelacionados y si uno entra en crisis, arrastra al resto', explica un observador. Ahora bien, algunos expertos creen que muchas de las empresas que han emprendido estas reestructuraciones han fracasado. 'Ni han vuelto a beneficios ni han logrado recuperarse en Bolsa', sentencia un analista. Hay muchos ejemplos, sin ir más lejos, las seis compañías que más trabajadores han despedido: Motorola, Nortel, Lucent, Ericsson, Solectron o Verizon.
Así, Motorola lleva perdiendo dinero durante cinco trimestres consecutivos (sus ejecutivos prevén otros dos trimestres más en números rojos) y, mientras, las acciones acumulan una caída del 92% desde su máximo histórico. Nortel también perdió 4.000 millones de euros en el último trimestre y sus títulos se han desplomado un 96% desde su récord histórico en 2000. También ha habido ejemplos de empresas que sí han logrado cambiar la tendencia, aunque pocos. Amazon puede presentarse este año con una subida de sus títulos superior al 50% en medio de las previsiones de mejora de sus resultados. A lo mejor es la hora de contratar más fuerza laboral.
Los motivos que llevan las empresas a prescindir de parte de su personal son variados. Los directivos insisten en la crisis que ha azotado las ventas. 'Veníamos de una época de gran crecimiento y en algún momento tenía que acabar', justifican fuentes cercanas a Aniel, la patronal española. Frente a esta corriente de opinión, los sindicatos culpan del devastador recorte a la errónea estrategia de las cúpulas directivas. 'Se volvieron locos a la hora de hacer previsiones de ventas futuras', critican fuentes de CC OO.
Precisamente, España ha sido un país afectado por los recortes de plantillas de las multinacionales. A los casos citados de Lucent-Agere y Hewlett-Packard, deberían añadirse los de Alcatel, que anunció el pasado año la reducción de entre el 30% y el 40% de su plantilla en España, y cuyos trabajadores están pendientes del futuro de la planta de Toledo; Ericsson, que ha procedido a la venta y cierre de algunos de sus centros de trabajo; Sanmina... Y no hay que olvidar tampoco a las españolas que también han decidido realizar múltiples despidos o han cerrado: Xfera, Aló, Tecnocom (va a despedir al 10% de la plantilla de su filial de instalación), la casi olvidada Sintel... Algunas estimaciones hablan de un recorte de plantillas en el sector superior a 10.000 personas. 'El tejido productivo de la industria española se va a resentir durante mucho tiempo', sentencia una diputada de la oposición.
En este sentido, Jesús Banegas, presidente de Aniel, reconoció en la presentación de los resultados de 2001 que si bien el empleo ha crecido un 1% en relación a 2000, 'se ha producido un trasvase de empleo desde el área de fabricación al de servicios de telecomunicaciones'.
La corriente de despidos sigue. El jueves pasado se conocieron los recortes de Telewest en Reino Unido, 1.300 empleados, y de AT&T Canadá, más de 1.000 trabajadores. La oleada no tiene fin.
Las fábricas pasan a manos de terceros
Mientras algunas compañías procedían al despido directo de trabajadores, otras optaron por la venta de fábricas para la reducción de plantilla. Es decir, cedían la fabricación de sus productos a contratas.
En este marco, las llamadas Electronic Manufacturers Systems (EMS), entre las que figuran Sanmina SCI, Flextronics (que fabrica la consola Xbox de Microsoft), Jabil Circuit o Solectron iniciaron una época dorada. Todas han tomado el control de fábricas de Ericsson, Alcatel, Siemens, NEC, Matsushita o IBM. A cambio, las EMS se aseguraban un determinado número de contratos de trabajo durante un plazo de tiempo también acordado con el vendedor.
El conflicto ha empezado a surgir cuando se acaban los contratos pactados. Un ejemplo muy reciente es el que afecta a la antigua fábrica de Ericsson en Leganés, vendida a SCI (fusionada con Sanmina el pasado año) en 1998. Sanmina quiere cerrar esa planta, lo que llevaría al paro a cerca de 300 trabajadores, que culpan tanto a Ericsson como a Sanmina.
Según fuentes del fabricante sueco, ellos cumplieron con sus compromisos que comprendían hasta 2000 y que se alargaron a 2001 y 'a cambio Sanmina diversificaría los contratos, algo que no ha cumplido porque el pasado año el 90% del trabajo aún venía de Ericsson', y añaden que es la empresa estadounidense (que no se ha pronunciado) la que quiere cerrar sin justificación. Según los trabajadores, Sanmina justifica el cierre en la falta de actividad pero eso se contradice con su intención de comprar la planta de Alcatel en Toledo. 'Buscan sólo las cargas de trabajo, y una vez terminadas se van', acusan los empleados.
Lo cierto es que Sanmina no ha dejado de adquirir fábricas. En abril anunció la compra de una de Alcatel en Francia y otras tres de Siemens en Alemania. Pan para hoy y...