Música para Norniella
El presidente del Consejo Superior de Cámaras dice no tener apego a los lugares de trabajo. Es un gran forofo de Internet y cada día se conecta para escuchar un repertorio musical, que va desde Carlos Cano a los clásicos, con el que amenizar el día
Lo primero que nos advierte es que no es bueno encariñarse de los despachos ni de los objetos materiales. José Manuel Fernández Norniella, presidente del Consejo Superior de Cámaras y de Ebro-Puleva, sabe que los despachos suelen ser de paso. 'Le tengo cariño a las personas con las que trabajo, a mi familia, pero no a los sitios'. Sabe que los despachos son siempre lugares de paso y que, por ello, no hay que tenerles ningún apego. Como a los cargos.
Este ingeniero en técnicas energéticas, nacido en Oviedo (Asturias) hace 56 años, apunta en su currículo un amplio listado de empresas en las que ha prestado sus servicios: entre otros cargos, ha sido vicepresidente de Aldeasa; director de administración y de aprovisionamiento en la filial española de ABB, empresa de ingeniería eléctrica y bienes de equipo eléctrico; gerente de compras e importaciones en la división española de BBC, grupo industrial suizo del sector de bienes de equipo eléctrico y de transporte ferroviario; director de fábrica en la multinacional norteamericana del sector del automóvil Blacktone, o adjunto a la dirección de aprovisionamiento en la multinacional sueca del sector naval y alimentario Alfa Laval.
Ha ejercido, además, cargos públicos, como secretario de Estado de Comercio, Turismo y Pyme o vicepresidente de la Comisión de Industria y Energía. Nada de eso parece impresionar a Fernández Norniella, que asegura que todo directivo ha de tener capacidad de análisis y de síntesis, así como experiencia en el sector al que se dedica.
'Un directivo tiene que tener capacidad para poder analizar y, sobre todo, tiene que tener tranquilidad', señala. Y él la encuentra en la música, que le suele acompañar durante las horas que pasa en su despacho. 'La música me la bajo casi todos los días de la Red. Con Internet tienes la ventaja de que puedes hacer tu propia discoteca. Todos son ventajas con Internet'. Entre sus gustos musicales hay un poco de todo. Empieza las mañana con algo de Carlos Cano y acaba el día con música clásica, 'básicamente para relajarme'.
Fernández Norniella se confiesa un apasionado de la informática y del correo electrónico. 'Se trata de una herramienta imprescindible. Antes lo era sólo de trabajo y ahora lo es de información. La capacidad de comunicación que tienen las nuevas tecnologías es enorme. Ya no hay secretos y todo el mundo puede acceder a ella', explica. Y añade que hoy no somos nadie sin ordenador. 'Si falla la informática, hoy día falla el 60% de la capacidad de trabajo'.
El presidente del Consejo Superior de Cámaras no ha intervenido en la decoración de su lugar de trabajo. El mobiliario, funcional y poco más, 'es el que había cuando yo llegué'. Tampoco le da importancia a esos detalles. Además de la de trabajo, tiene una mesa para reuniones; unos sofás para las visitas; un cuadro con la catedral de Santiago; varios diccionarios, por aquello de mejorar los idiomas; un humidificador; un casco recuerdo del cuerpo de bomberos de Suiza; un televisor, y poco más. 'Sólo le pido a mi despacho comodidad y tranquilidad. Los habitáculos de trabajo tienen que ser cómodos y ergonómicos, y nada más. Hay que pasar muchas horas en ellos y es importante sentirse cómodos', explica.
Una manía que reconoce tener es la del orden. 'Hay que habituarse a que cada papel esté en su sitio, sino se pierde mucho tiempo buscando las cosas. En el trabajo hay que ser muy práctico y es importante no perder el tiempo con esas cosas y exigirte cada día destinar un espacio de tiempo corto para ordenar los papeles', añade.
Mareo en los veleros
En el despacho de José Manuel Fernández Norniella destaca sobre una estantería un velero. 'Es bonito. Me lo han regalado y lo guardo como recuerdo, pero yo no soy nada aficionado a la vela. Sólo de pensarlo y de verlo ya me mareo', explica.
Entre las aficiones que tiene el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio destaca la lectura y, por encima de todo, estar en su casa con su familia. 'Me gusta mucho estar con los míos, ver cine, pero en casa, y caminar por el monte. Soy, como decimos en Asturias, bastante pisapraos'.