Shoot extiende su máster de autodefensa entre la policía
El luchador Alejandro Iglesias diseñó hace tres años un curso de defensa personal asistido por ordenador que ya han seguido más de 1.000 alumnos, la mayoría policías y guardias civiles
Alejandro Iglesias, nacido en Vigo en 1964 y practicante de artes marciales desde 1971, fue a pedir ayuda al Centro Europeo de Empresas Innovadoras (CEEI) de Valencia para abrir una academia de defensa personal 'diferente a lo que había' y se encontró con que tenía en las manos 'un producto de alta tecnología', en palabras de su tutor, José María Carrillo.
Con ayuda del CEEI, desarrolló un curso de defensa personal individual y asistido por ordenador que bautizó como Shoot (siglas inglesas de Técnica Científica de Alto Nivel para Reducir al Oponente). Se trata de un máster de autodefensa que cuesta 1.478 euros, precio que incluye clases particulares, clases de refuerzo en grupo, uniformes y seguro médico.
El curso, basado en la dilatada experiencia de Iglesias -formado en Asia, Estados Unidos y Brasil y cinturón negro en siete disciplinas de artes marciales-, combina técnicas de combate e inmovilización del oponente.
Dirigido a personas mayores de edad, sin antecedentes penales y con necesidad de autoprotección -son los requisitos para ser admitido-, muchos interesados resultaron ser agentes de policía, por lo que Alejandro Iglesias creó un producto específico para ellos, Cops (Cursos Operativos Especiales). 'Es igual que Shoot, pero sin golpes, ya que la Policía tiene muchos problemas cuando un agente golpea a alguien', explica.
El curso Cops, impartido por policías formados por el propio Iglesias, ha sido un éxito y las asociaciones y sindicatos de Policía, Guardia Civil y policías locales han firmado convenios de formación con la academia, que ofrece seminarios de menor duración y coste.
Shoot tiene ya 26 monitores, incluidas dos mujeres que imparten el nuevo curso Womax, de autodefensa femenina. Según Iglesias, 'las mujeres tienen la desventaja de ser más débiles, por lo que el curso se basa en zafarse y huir, con distintas técnicas, según sea una paliza o una agresión sexual'.
Con sólo tres años de funcionamiento y crecimientos anuales del 300% -150.000 euros de facturación en 2001-, Shoot tiene seis sucursales en la Comunidad Valenciana y Cataluña y ya da beneficios. Más de 1.000 alumnos, entre seminarios y cursos, han pasado por sus aulas, entre ellos los 40 empleados de Security Staff, la empresa de seguridad creada en 2001 por Iglesias.