La reunión de Valencia logra revitalizar el proceso de Barcelona

Pese a que la situación en Oriente Próximo lo dejó en segundo plano, la conferencia de Valencia cumplió el objetivo de relanzar el proceso de Barcelona. Los 25 países participantes (faltaron a la cita Líbano y Siria) acordaron por unanimidad un plan de acción para estrechar las relaciones políticas, económicas y sociales.

Entre las iniciativas destaca la propuesta de crear una asamblea parlamentaria con la participación de los 27 países que firmaron el proceso en 1995. Se espera, además, desarrollar nuevos mecanismos de cooperación política y se incluye por primera vez el tema del terrorismo.

En el terreno económico, el plan de acción recupera el proyecto de crear una zona de libre comercio en 2010. Piqué instó a los países que más han avanzado en ello (el grupo de Agadir, formado por Marruecos, Túnez, Egipto y Jordania) a acelerar su llegada. El acuerdo prevé, además, que en un año se valore la posibilidad de crear un Banco Euromediterráneo, filial del Banco Europeo de Inversiones, una iniciativa que piden los países árabes y que todavía no ha sido consensuada en la UE.

Por último, el aspecto social incluye la creación de una fundación para el diálogo e intercambio cultural.