Los portales europeos 'beben' de sus matrices
T-Online, Wanadoo, Seat, Terra... los ingresos de los portales europeos volvieron a depender en 2001 de la inyección de dinero de sus matrices
Si el 2000 fue el año de las adquisiciones en Internet, en 2001 deberían de haber dado frutos. Pero no ha sido así. Los grandes portales europeos volvieron a estar en números rojos. Casi todas las firmas europeas, Terra, Wanadoo, T-Online o Seat Pagine Gialle, así como las norteamericanas como AOL Time Warner (se ha planteado segregar AOL) o Yahoo, están ahora en pleno replanteamiento del negocio. 'Es complicado analizar porque no hay ningún modelo a seguir', reconocía la pasada semana Fernando Abril Martorell, consejero delegado de Telefónica.
En Europa se ha extendido una corriente de opinión: la dependencia de sus matrices a través de contratos publicitarios o de préstamos de dinero sigue marcando la evolución de estas firmas digitales. Mientras se extienden los servicios de cobros... habrá que sobrevivir. En el caso de T-Online o Wanadoo, Deutsche Telekom y France Télécom son accionistas mayoritarios con un 82% y 73% respectivamente, y siempre tendrán que decir algo en la gestión. Y los números hablan. Un dato esclarecedor: según algunos analistas, el 50% de los ingresos del área de medios (negocio de portal) de T-Online proviene de los contratos con Deutsche Telekom o con otras firmas del grupo.
Terra también tiene una gran dependencia de sus contratos con clientes preferenciales. De ahí los nervios que se desataron en los mercados durante la jornada en la que se supo de las intenciones de Bertelsmann de cancelar la segunda parte del contrato publicitario de 1.100 millones de euros, firmado en junio de 2000 cuando se anunció la fusión con Lycos. æpermil;sta ascendería a más de 750 millones de euros y debería desembolsarse entre 2003 y 2005.
Aunque tanto Joaquim Agut, presidente de Terra, como César Alierta, primer ejecutivo de la operadora, han insistido en que no tienen constancia oficial del abandono de Bertelsmann, algunos analistas ya han echado cuentas de lo que supone el grupo germano para la internetera española. Según un informe de Morgan Stanley, Bertelsmann inyectará en Terra 40 millones de euros por trimestre durante 2002. Es decir, 160 millones en todo el año. Cifra que supone el 36% de los ingresos del área de media y en torno al 20% del total de Terra. En este fragor, muchos observadores han criticado la falta de claridad en los resultados, no sólo de Terra, sino de todo el sector. Por ejemplo, un estudio de Ibersecurities indicaba, entre las debilidades de Terra, la 'poca transparencia y profundidad sobre sus resultados, objetivos y perspectivas'.
La mayor amonestación se ha dirigido hacia la negativa de la compañía de mostrar sus contratos con otras empresas del grupo. Los portavoces de Terra niegan que exista tal dependencia de igual manera que lo niegan T-Online y Deutsche Telekom pero lo cierto es que la protección parece indudable. Según fuentes del sector, de los 52 millones de euros que movió la publicidad en Internet en España en 2001, 12 millones vinieron del trueque entre compañías, seis millones eran integrantes del contrato de Bertelsmann y Terra, y otros seis millones fueron la inyección publicitaria que Telefónica hizo en su filial. 'La operadora invirtió menos de dos millones en empresas virtuales que no fueran Terra', advierten estos observadores.
Pero la protección también ha venido de otras maneras. Wanadoo pudo mantener sus ingresos gracias a su integración con las divisiones de páginas amarillas y directorios de France Télécom, Pages Jaunes y Kompass, a principios del ejercicio pasado. Estas áreas supusieron en 2001 cerca del 60% de su facturación. A su vez, Wanadoo ha extendido los contratos con grandes clientes de medios de comunicación. La firma ha anunciado un acuerdo con el canal TF1 para explotar por la Red el popular juego ¿Quieres ser millonario? Las relaciones con los medios siempre son buenas de cara a la explotación publicitaria. Y si no que se lo digan a T-Online, socio de la cadena pública ZDF o de Axel Springer, al que compró un 40% de su subsidiaria de la web.
El caso de Seat Pagine Gialle y Telecom Italia (que tiene un 61%) es similar. La telefónica también concentró sus unidades de directorios en su filial de Internet. No fue suficiente. En su nuevo plan estratégico, presentado hace pocas semanas a los analistas, los ejecutivos de Seat señalaron que a lo largo de 2002 llevarán a cabo una integración de actividades con otras divisiones audiovisuales de Telecom Italia para aprovechar las sinergias.
Las formas de ayuda no acaban ahí. Los portales han dado entrada en el capital de algunas de sus unidades de negocio a sus empresas matrices. En Alemania está el ejemplo de T-Online, que ha constituido una sociedad con T-Mobile (también filial de Deutsche Telekom) para explotar los servicios de acceso a Internet desde los móviles. En España hay otros parecidos. Terra ha dado entrada a Telefónica en Educaterra con un 30%. Si el plan supone demasiadas cargas, siempre se podrá vender la participación a la firma más fuerte. Durante 2001 Terra vendió a Telefónica Móviles casi toda su participación en Terra Mobile.
Los grandes portales dependen de sus matrices o de los clientes preferenciales. Quizá no sea así cuando puedan explotar en mayor medida el negocio de acceso. Aunque hay dudas. Y si no, ¿por qué las operadoras han concentrado el segmento de banda ancha de ADSL en sus filiales de telefonía fija y no en sus portales?