El plan Vivem para emprendedoras crea 1.290 pymes en cinco años
Más de 17.000 mujeres andaluzas han participado hasta 2001 en el programa Vivem que la Junta de Andalucía creó en 1996 para fomentar la creación de empresas y el autoempleo en este colectivo. Las 1.290 nuevas sociedades dirigidas por mujeres y nacidas al calor de esta iniciativa han ayudado a que, según datos del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), en la comunidad se haya duplicado el número de mujeres empresarias en 15 años.
El Programa Vivem, que las delegaciones provinciales del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) desarrollan en colaboración con las asociaciones locales de empresarias, pone a disposición de las emprendedoras andaluzas formación y asesoramiento empresarial en distintos planos. Como explica la directora del IAM, Teresa Jiménez, el objetivo de esta iniciativa es 'fomentar el autoempleo y ayudar a que las empresas que ya funcionan promovidas por mujeres sean más fuertes y competitivas'. A su juicio, el empuje empresarial de este colectivo queda patente en que en los últimos 15 años se ha duplicado el número de mujeres empresarias en la región, pasando del 12,5% al 27% del empresariado.
Sin embargo, como también resalta Susana López Pérez, presidenta de la Asociación de Empresarias de Sevilla, las mujeres se encuentran con múltiples obstáculos derivados de su género, como el difícil acceso a la financiación bancaria y al patrimonio familiar, que entorpecen sus iniciativas empresariales y convierten en 'fundamental' un programa de ayuda como Vivem.
Iniciativa comunitaria
El programa, que nació como iniciativa comunitaria y que luego la Junta de Andalucía ha consolidado, distingue entre emprendedoras y empresarias a la hora de diseñar cursos y servicios, todos ellos gratuitos. Para las primeras -aquellas mujeres que quieren poner en marcha un negocio- se ofrecen servicios de tutela y programas de formación según el grado de maduración de las inquietudes empresariales, desde módulos de generación de ideas de 20 a 45 horas a cursos de seis meses para los proyectos más avanzados. Y para las empresarias, además de asesoramiento puntual, se ofrecen cursos monográficos.
El primer fruto de esta labor son las microempresas creadas: sociedades entre 9.000 y 18.000 euros de inversión inicial que operan en más del 70% de los casos en el sector servicios. Sus promotoras son mujeres de 25 a 30 años con estudios superiores a BUP y pertenecientes a clases medias y bajas.
Entre las empresas creadas en la última hornada figuran desde una compañía dedicada a la fabricación de lozas hasta un taller de bolsos artesanales.