Una ley de la UE amenaza con diezmar el sector de plantas medicinales
La UE ha decidido regular la comercialización de las hierbas medicinales, una pujante actividad que ya copa el 25% del mercado de medicamentos sin receta médica. El proyecto de directiva amenaza con diezmar un sector dominado por pequeñas y medianas empresas que plantan cara a las grandes multinacionales farmacéuticas y, sólo en España, facturan ya más de 600 millones de euros al año.
La nueva directiva exigirá un permiso para comercializar productos medicinales cuyo principio activo sea una hierba. El fabricante deberá demostrar, mediante evidencias bibliográficas o informes de expertos, el uso medicinal del producto en Europa durante al menos 30 años [se puede computar también su utilización fuera de la UE, aunque sólo por un periodo de hasta tres lustros].
La etiqueta deberá indicar que 'la eficacia del producto no ha sido probada clínicamente, sino que se basa exclusivamente en un uso y experiencia durante largo tiempo'. Las autoridades nacionales podrán obligar, además, a detallar en el prospecto o la etiqueta la tradición a la que se hace referencia.
En ciertos círculos del sector se llega a celebrar en voz baja una iniciativa que 'puede limpiar el sector de ciertas empresas que amenazan la credibilidad de todos'. Pero entre las pequeñas y medianas empresas, que son mayoría en esta actividad, se acusa a la Comisión Europea de querer 'matar mosquitos a cañonazos' y auguran un impacto 'muy negativo', pues muchas 'no podrán adaptarse'.
La propia Comisión, en su análisis sobre las consecuencias económicas de la directiva, reconoce que 'para las empresas más pequeñas, el aumento de los costes en términos de inversión en equipamiento y en personal corre el riesgo de convertirlas en inviables'.
El análisis de la CE incluso invita a estos damnificados 'a fusionarse, cerrar o trasladarse a otros ámbitos de actividad', como resaltan con amargura algunos miembros de la Federación Europea de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Salud.
Esta organización, que desde 1993 defiende en Bruselas los intereses de las pymes del sector, confía todavía en enmendar una ley cuya tramitación en el Parlamento Europeo aún no ha comenzado.
Purgar el sector
El 17 de enero el comisario europeo de Empresas, el finlandés Erkki Liikanen, presentaba la propuesta que amenaza con purgar el mercado de plantas medicinales tradicionales.
Pequeñas y medianas empresas compiten con las grandes multinacionales farmacéuticas por una actividad que en Europa movió 6.000 millones de dólares (6.840 millones de euros) en 1999. IMS, la empresa estadounidense que recopila y comercializa información sobre el sector farmacéutico, calcula que los productos de herbolarios suponen ya un 25% del total de la venta en Europa de medicamentos sin receta médica.
Alemania capta el 47% de las ventas totales europeas, con una legislación cercana al proyecto de ley comunitaria. El mercado francés, con unas normas algo más relajadas, supone el 27%.
En España, la asociación Afepadi, que desde 1941 representa a parte del sector, calcula que la facturación ascendió a 601 millones de euros en 2000. El empleo directo e indirecto generado alcanza, según la misma fuente, 25.000 puestos de trabajo.
Para Afepadi, 'no es realista la aplicación de la directiva' en su redacción actual. 'Si fuera el texto final, sería para alarmarse'.
La asociación, con sede en Barcelona, considera que la propuesta 'favorece, sobre todo, a la gran industria'. De hecho, desde Bruselas, la Asociación Europea de la Industria de la Automedicación, que integra a los grandes laboratorios, considera que la directiva completa 'un hueco en la compleja legislación farmacéutica', aunque se reserva el juicio definitivo sobre el texto.
El impacto de la ley será más suave, según algunos analistas, en el sector de la venta al por menor. Las tiendas naturistas sólo reservan parte de su espacio al apartado medicinal y disponen de una amplia gama de productos que completan su oferta. Además, el comerciante puede cambiar con relativa facilidad de fabricante o proveedor.
La industria de plantas medicinales y naturista, donde ya hay empresas que operan en varios Estados miembros de la UE, como la portuguesa Docteur Nature o la belga Ortis, coloca en el mercado desde estimulantes a base de frutas tropicales hasta aceites de cera de abejas para la garganta o cremas hidratantes a partir de la caléndula. En España, las farmacias sólo dispensan el 30% de este tipos de productos, según indicaba ayer el Centro de Investigación sobre Fitoterapia.