Evolvebank busca un socio para mantenerse en el mercado español
Evolvebank, división de Internet del tercer banco británico Lloyds TSB, ha tirado finalmente la toalla ante la fuerte competencia de ING direct, Patagon y Uno-e y se retira como banco comercial en la Red. Para mantenerse en el mercado español cambiará radicalmente su modelo de negocio y se convertirá en un proveedor de servicios financieros para clientes de otras empresas.
Con este fin está en conversaciones con varias empresas españolas del sector de servicios (eléctricas, telecos, petroleras) y con líderes en venta minorista, como cadenas de alimentación o grandes superficies, explicó ayer la directora general de Evolvebank, Jayne Almond, en una entrevista con Cinco Días. Repsol figuraría en las quinielas.
Del mismo modo, 'El Corte Inglés sería un buen socio', reconoció Almond. Si bien los grandes almacenes ya tienen como proveedor bancario en la Red a Inversis (posee el 10%). Almond no quiso ser más explícita sobre las negociaciones, pero dejó claro que la prioridad es 'busca una alianza para crecer en el mercado español'.
Precios 'insostenibles'
Evolvebank nació en España como primer paso para crear un banco paneuropeo en la Red, pero esta meta se esfuma con el nuevo plan, ya que desaparecerá como marca. Aunque la intención de la entidad es trasladar el modelo de alianzas al resto de Europa.
La búsqueda de un socio sigue el modelo que ya ha utilizado Lloyds TSB para hacer rentable su unidad de Internet. En este país ha creado una sociedad, Goldfish, con la compañía de gas Céntrica en la que ésta posee el 70%, y Evolvebank, el 30%. La clave es 'encontrar un socio con una amplia base de clientes' que, además, tenga una marca reconocida. De esta forma, Evolvebank se ahorraría los gastos de marketing y promoción, por un lado, y por otro no tendría que preocuparse por captar clientes de forma masiva.
Precisamente han sido los altos costes de marketing que ha tenido Evolvebank en su año y dos meses de vida los que han provocado la transformación del modelo de negocio. En este tiempo ha logrado 15.000 clientes, menos de una décima parte de los que tienen ING, Patagon y Uno-e. 'La competencia en el mercado español es muy dura', señala Almond, quien critica la guerra de precios actual porque la estrategia de ofrecer el tipo de interés más alto 'es insostenible'. Hasta que no se firme la alianza, no habrá nuevos productos ni promociones. Así, el proyecto de un intermediario bursátil en la Red y la oferta de fondos de pensiones quedan en el aire. Al igual que el objetivo de lograr el 10% de cuota de mercado en 2003.
El cambio de estrategia provocó la dimisión en febrero del director para España, Javier de Antonio. Almond señala que cuando encuentren socio podría ficharse a un ejecutivo de un banco español como sustituto.