DaimlerChrysler prevé tomar la mayoría de Mitsubishi en 2003
DaimlerChrysler estudia hacerse con la mayoría del capital de su participada Mitsubishi en octubre de 2003, pero esa operación estará condicionada al saneamiento encargado a su nuevo presidente ejecutivo, el alemán Rolf Eckrodt.
'Podemos tomar la mayoría ya en 2003, pero Mitsubishi debe volver antes a beneficios y recortar su deuda', declaró el presidente del consorcio alemán, Jürgen Schrempp, al semanario Der Spiegel.
La empresa fabricante de Mercedes Benz y Chrysler, entre otras marcas, controla actualmente el 37% de Mitsubishi Motors (MMC), lo que le convierte en el primer accionista de la compañía, por delante del conglomerado local Mitsubishi Heavy Industries.
El anuncio de un aumento de ese porcentaje hasta al menos un 50% fue acogido con alzas en la Bolsa japonesa, donde Mitsubishi Motors subió un 9% en la jornada, durante la que llegó a cotizar un 17% al alza. En los últimos tres meses, MMC ha sido el mejor valor del índice Nikkei 225, con una ganancia acumulada del 79%, y se encuentra a su precio más alto en nueve meses.
Daimler tiene limitada su participación hasta octubre de 2003, según los acuerdos suscritos en 2000, cuando entró en Mitsubishi. Los analistas no esperaban la confirmación de que aumentará su participación con tanta antelación, por lo que sorprendió el anuncio.
La decisión de Daimler de ampliar su control sobre Mitsubishi sigue al anuncio, el mes pasado, de que Eckrodt presidirá la compañía a partir del 25 de junio, en sustitución del japonés Takashi Sonobe. A Eckrodt, quien ya era el máximo representante de Daimler en Mitsubishi desde 2000, se le ha comparado en Japón con el brasileño Carlos Ghosn, puesto por Renault al frente de Nissan, donde ha aplicado con éxito un programa de saneamiento.
Mitsubishi calcula que cerró su año fiscal 2001-2002, concluido en marzo, en equilibro financiero, después de que el año anterior se registraran pérdidas históricas de 278.100 millones de yenes (unos 2.400 millones de euros). La deuda se calculaba al cierre del ejercicio en 1,35 billones de yenes (11.600 millones de euros).
Lo abultado de esa deuda dificulta la operación de compra del 50%, dado que tendría que ser consolidada en el balance de DaimlerChrysler. Schrempp mantiene que Mitsubishi es una inversión 'a largo plazo'.