El BBV informó al Gobierno de la cuenta secreta antes de la fusión con Argentaria
El BBVA y los consejeros implicados en los fondos secretos que investiga el Banco de España han optado por preparar su defensa por separado. La Fiscalía Anticorrupción considera que 'hay indicios de criminalidad' y solicitará al juez el procesamiento. El Gobierno conocía la existencia de la cuenta oculta del BBV desde antes de su fusión con Argentaria, según afirma un alto cargo del banco.
Un grupo muy restringido del Gobierno conocía parte del entramado de las cuentas secretas que mantenía abiertas el ya desaparecido BBV desde antes de crearse el BBVA en octubre de 1999, según afirma un alto cargo del BBV, quien añadió que el banco recibió 'fuertes presiones' para aceptar la fusión con Argentaria. Según esta fuente, fue el propio Emilio Ybarra quien confirmó al Gobierno la existencia de estos fondos ocultos que se regularizaron en las cuentas del BBVA correspondientes al ejercicio 2000 y que generaron desde su inicio, en 1987, unos beneficios de 225 millones de euros.
El actual presidente único del BBVA, Francisco González, sin embargo, conoció su existencia en septiembre de 2000, casi un año después de la fusión. González fue informado entonces de este entramado de sociedades ocultas en Jersey, Liechtenstein, Suiza, islas Caimán y, sobre todo, de los 22 fondos de pensiones constituidos en marzo de 2000 en Estados Unidos con la sociedad Alico a nombre de los 22 consejeros del antiguo BBV. Estos fondos de inversión, hoy reintegrados al banco, fueron abiertos seis meses después de la unión del BBV con Argentaria.
González, tras conocer esta red financiera oculta, decidió acudir al Banco de España en enero de 2001, tras amenazar a Ybarra con no firmar las cuentas correspondientes al ejercicio 2000. El Banco de España, por su parte, ha tardado 14 meses en abrir un expediente. Algo que ha sorprendido a políticos y al sector financiero, no sólo por la tardanza en tomar medidas, sino también por lo inusual del expediente. Sorprende también que sea ahora que ha estallado el escándalo cuando Hacienda, según afirmó ayer el secretario de Estado, Estanislao Rodríguez-Ponga, decida iniciar una investigación para conocer si el BBVA regularizó el pago de impuestos al aflorar las cuentas secretas cuyo origen data de 1987 y fueron dadas a conocer en enero de 2001 al Banco de España.
Dos consejeros en activo
El Banco de España incoó expediente a 16 antiguos y actuales administradores del BBVA y al propio banco, según reconoció ayer el banco a la CNMV. De ellos 12 eran miembros de la comisión delegada permanente del BBV desde el 15 de marzo de 1997, fecha que el Banco de España ha tomado como referencia para abrir expedientes a los directivos, es decir, cinco años antes de su apertura, ya que los posibles directivos o consejeros conocedores de estas cuentas que hubiesen abandonado el banco antes de esa fecha quedan exentos al haber prescrito las posibles infracciones, según la ley de disciplina bancaria.
Emilio Ybarra, Javier Gúrpide, Gervasio Collar (vicepresidente del BBVA), José Domingo Ampuero, Pedro Luis Uriarte, Juan Manuel de Zubiría, José Ángel Sánchez-Asiaín, Federico Lipperheide (fallecido), Vicente Eulate, Fernando de Ybarra (fallecido), Eduardo Aguirre y Juan Urrutia (consejero, que fue nombrado por el Banco de España) forman parte de los expedientados. Otros consejeros o altos cargos del BBV expedientados son José Antonio Sáenz-Azcúnaga, José María Concejo, José Luis Segimón y Luis Javier Bastida.
Los expedientados han optado por defensas distintas, dadas las diferencias y tensiones existentes entre ellos. El BBVA como banco va por su lado, asesorado por el director general de asuntos legales del banco, Eduardo Arbizu. Pedro Luis Uriarte ha contratado los servicios de Enrique Fanjul. Ybarra, Collar, Ampuero, Zubiría, Sánchez-Asiaín, Aguirre, Concejo y Urrutia están asesorados por Mario Fernández, ex asesor jurídico del BBVA. Gúrpide, Eulate, Sáenz-Azcúnaga, Segimón y Bastida han decidido ir por su lado.