SCH vende el 22% de Aguas de Valencia por 32,5 millones
El Grupo Santander ha logrado salir de Aguas de Valencia, como pretendía desde hace tres años, con muy altas plusvalías, a la vista del precio anunciado ayer. Según comunicó el banco a la CNMV, la venta del 21,97% que tiene en el grupo Aguas de Valencia heredado del antiguo BCH se ha pactado por 32,5 millones de euros y los accionistas de referencia de la compañía tienen una opción preferente.
Estos accionistas son los que protagonizaron una larga batalla por el control de Aguas de Valencia entre abril de 1998 y agosto de 2000, es decir, el grupo francés Bouygues, Bancaja y el naviero Vicente Boluda, junto a las constructoras Facsa y Lubasa. Todos ellos firmaron en su día un pacto de no agresión en el que otorgaban derecho de tanteo al resto en caso de querer vender sus participaciones.
El Santander anunció que ha alcanzado un acuerdo de venta, sin decir quién es el comprador, aunque muy probablemente son Bancaja y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), incluida en la operación a instancias de la propia Bancaja, con la que va a constituir una corporación industrial conjunta.
Mayoría valenciana
La venta fue pactada por los accionistas valencianos con el banco que preside Emilio Botín para repartir el paquete accionarial entre Boluda, Bancaja, Facsa, Lubasa y la CAM. Bouygues, principal accionista de Aguas de Valencia con el 31%, tiene un compromiso de no superar el 33%, por lo que no acudirá a la oferta.
El derecho de tanteo es proporcional al porcentaje de cada uno, de forma que, de ejercerlo todos ellos, el grupo Boluda el mismo que opta a la compra de Trasmediterránea alcanzaría el 22% y Bancaja, el 16,9%; mientras Facsa y Lubasa tendrían el 8,3% y el 6,6%, respectivamente. Si alguna no ejerciera su derecho o lo hiciera parcialmente, las acciones sobrantes serían para Bancaja y la CAM.
De esta forma, los socios valencianos se harán con el control del 53,8% del grupo de aguas, cumpliendo el deseo del Ayuntamiento de Valencia de que la empresa tuviese mayoría de socios locales. El Gobierno municipal del Partido Popular llegó incluso a amenazar con no renovar el contrato si Bouygues ganaba la guerra por el control de la compañía.
El Grupo Santander ha esperado para formalizar la venta a que la empresa renovara ese contrato de suministro de agua a la ciudad de Valencia durante los próximos 50 años, del cual depende el 60% de su facturación. La renovación se firmó el pasado 20 de marzo y supone unos ingresos seguros para Aguas de Valencia de 1.800 millones de euros en el próximo medio siglo.
El grupo que preside Vicente Boluda facturó el año pasado 81,21 millones consolidados, un 16,5% más, y ganó 5,85 millones netos, un 15,4% más. La compañía estudia ahora la posible fusión por absorción de Gestagua, filial de Bouygues en España, lo que podría volver a alterar el mapa accionarial.