Industrias y productores de aceituna de mesa se alían
El sector de la aceituna de mesa, dominado por agricultores e industrias de Sevilla, está tratando de elevar sus ventas (661 millones de euros en 2001) uniendo fuerzas en una interprofesional, redoblando la promoción en Europa y EE UU y apostando por una denominación de origen.
El sector de la aceituna de mesa -un centenar de empresas, que tratan de acompasar el consumo a su creciente producción, se dan cita en Sevilla hasta el sábado en la tercera edición de la Feria Internacional de la Aceituna de Mesa- está viendo crecer la demanda de su producto y es ya una potencia en la exportación, con 390 millones de euros facturados en más de 100 países.
Sin embargo, está aquejado de una superproducción derivada de las nuevas técnicas agrícolas que le exige vender más y mejor.
Las medidas que ya están encima de la mesa tienen que ver con aspectos como una mejor comercialización y promoción en países donde la aceituna de mesa ya tiene mercado: Europa, Estados Unidos y los países árabes.
El reto es difícil porque el sector debe superar un problema de atomización y dimensión individual de las empresas que le ha impedido, por ejemplo, apostar decididamente por las marcas.
Como destaca Antonio de Mora, director gerente de la Asociación de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa), sólo una docena de empresas factura más de 18 millones de euros sobre unas 50 sociedades que tienen una actividad significativa. El primer grupo concentra el 60% de la facturación total del sector. El ranking nacional está liderado en sus primeros cinco puestos por Agrosevilla, Ángel Camacho, Internacional Olivarera, Aceitunas Guadalquivir y Acorsa.
Difícil cooperación
Tampoco es tarea fácil la cooperación entre industrias, que podría elevar las ventas en la exportación, por la variedad de productos e intereses que concentra la actividad. Por eso una de las acciones inmediatas que se plantean es la creación de una interprofesional del sector que integre a la industria con los productores de aceitunas.
Desde esta plataforma, que se empezará a negociar de inmediato porque ya existe un borrador al respecto, se podrán abordar mejoras para el sector en su conjunto, como la promoción, la calidad y la investigación en campos como la mecanización de la recolección del producto. En estos momentos, la recogida de la aceituna se sigue haciendo exclusivamente a mano, como resalta De Mora.
Por el momento, cada pilar del sector parece caminar por su lado. Así, los productores de Sevilla, una provincia que concentra el 73% de la producción nacional y el 27% de la mundial, están promoviendo por su cuenta una denominación de origen de la aceituna que podría estar lista en menos de un año.
Esta idea es vista con recelo por parte de Asemesa, que agrupa el 70% de la industria. Entienden los exportadores que esta futura denominación discriminará a agricultores de otras zonas de España como Extremadura o Levante.
El sector, que desde el pasado miércoles y hasta mañana discute su futuro en la tercera edición de la Feria Internacional de la Aceituna de Mesa de Sevilla, sostiene 7.500 empleos directos y seis millones de jornales. Andalucía produce 423.000 de las 545.000 toneladas que con datos de 2001 convierten España en el primer productor y exportador mundial.