La demanda de acero se estancará en 2002 tras años de fuerte aumento
El consumo de acero en España se estancará este año tras varios ejercicios de fuerte crecimiento, según las estimaciones anunciadas ayer por la patronal del sector Unesid. Incluso, la demanda podría ser ligeramente inferior a la de 2001, un ejercicio récord tanto en consumo aparente como en términos de producción.
El impacto de las barreras arancelarias impuestas por Estados Unidos será limitado para el sector y en todo caso indirecto. España exporta poco acero a ese país, por lo que los efectos de esa medida derivarán en todo caso de su repercusión en el mercado europeo, destino principal de las exportaciones españolas. Para la patronal del acero, las medidas provisionales de la Comisión Europea para atenuar los efectos de la decisión del Gobierno estadounidense han sido adoptadas con una celeridad sorprendente, aunque sean 'suaves'.
Afectarán más al sector las pobres previsiones de la industria automovilística y una ligera reducción de la demanda en construcción, que aun así seguirá siendo alta.
El director general de Unesid, Juan Ignacio Bartolomé, destacó que el mercado español creció el pasado ejercicio el 8,5%, por encima de la media europea, hasta situarse ya como el tercero en consumo, por delante del de Francia, y sólo superado por el mercado alemán y el italiano. En concreto el consumo aparente nacional se situó en 2001 en 18,9 millones de toneladas.
Respecto a la cuenta de resultados de la industria, Bartolomé señaló que, 'aunque los precios han ido tendiendo a la baja en 2001 y han afectado a los resultados, las empresas han mantenido número negros'. La cifra de negocio global ha caído el 2,5%.
La producción sectorial creció el 3,97 % y llegó a 16,5 millones de toneladas de 2001.
Respecto a los problemas de suministro eléctrico, la patronal advierte que es preciso encontrar el equilibrio entre la oferta y la demanda. Unesid espera que este año sea un poco mejor por la entrada en servicio de nueva generación.