Una directiva obliga a las empresas de correo a renovar la flota aérea
La patronal europea de empresas de correo urgente (EEE) ha aprovechado la aprobación de una directiva europea, que realiza recomendaciones para restringir los niveles máximos de ruido que pueden dimanar de los aeropuertos, para anunciar su 'enorme esfuerzo de renovación' para hacerse con una flota aérea más silenciosa. Esfuerzo que cifran en 3.300 millones de euros para los aviones que enlacen las ciudades de la Unión Europea.
Roland Steisel, presidente del comité de transporte y medio ambiente de la patronal europea de empresas de mensajería (EEE, siglas en inglés para European Express Association), valora muy positivamente la directiva sobre recomendaciones para la restricción del ruido en los aeropuertos que aprobó la Comisión Europa el pasado miércoles y que entró en vigor ayer. 'La industria de la mensajería está plenamente de acuerdo con la reducción del impacto sonoro de su actividad y, por eso mismo, destinará más de 3.300 millones de euros a comprar aviones más silenciosos y con las mínimas emisiones contaminantes', anunció Steisel.
El vicepresidente de EEE afirmó que 'la adopción de una misma aproximación a la regulación del ruido representa un importante paso para asegurar un marco legal de mayor certidumbre para todos los operadores -explica Steisel-, que actualmente se debaten con una maraña de diferentes regulaciones del ruido en los aeropuertos europeos'. Destacó que las empresas del sector emplean en Europa a unas 400.000 personas y entregan unos 450 millones de paquetes al año.
Pero, al mismo tiempo, aseguró que 'ésta no es una solución por sí sola. Las autoridades tienen que definir ahora los programas de aproximación al entorno aeroportuario y los planes de insonorización'. Por ello, defendió que se reforzaran los planes de insonorización de viviendas en las inmediaciones de los aeropuertos y que se determinen las normas de aproximación a las pistas de aterrizaje que produzcan menos impacto sonoro.
Control de ruido en Barajas
La nueva directiva depone una normativa de 1999 y obligará a los países comunitarios a adoptar medidas comunes, como la retirada de los aviones más ruidosos, la adopción de normas de vuelo para las maniobras de aproximación y el rediseño de las rutas. La aprobación de esta nueva norma europea ha tropezado con los intereses de las aerolíneas de Estados Unidos. El Gobierno de este país dice que vigilará que la aplicación de esta normativa respete el acuerdo que se alcanzó al respecto en octubre en el seno de la Organización Internacional de Aviación Civil.
Por otro lado, ayer entró en vigor la orden del Ministerio de Fomento, en cumplimiento de las normas europeas, que prohíbe los despegues y aterrizajes nocturnos (entre las 0 horas y las 6 horas) en el aeropuerto de Barajas (Madrid) de aviones que emitan un nivel de ruido superior a 96 decibelios, informa Efe.