Una franquicia deberá pagar a dos asociados por no aportarles tecnología

La empresa Vital Dent deberá indemnizar a dos ex franquiciados con la devolución de todos los cánones más intereses (432.728 euros) por carecer de saber hacer propio (know-how) e incumplir sus obligaciones publicitarias.

La decisión ha sido adoptada a través de un laudo arbitral al que decidieron someterse las partes cuando firmaron el contrato de franquicia. El caso se inició cuando la Vital Dent intentó cerrar las clínicas dentales de dos de sus ex franquiciados que habían planteado que la franquicia era antieconómica, abusiva e, incluso, inexistente.

El colegio arbitral, compuesto por tres árbitros, uno por cada una de las partes y un tercero de mutuo acuerdo, ha dictado un laudo en el que considera que la empresa carece de un saber hacer propio que distinga sus clínicas del resto de clínicas odontológicas, ya que, por imperativo legal, los odontólogos tienen competencia exclusiva sobre los tratamientos, que son idénticos a los que se practican en cualquier otra clínica; y, además, tampoco existía una estructura propia de administración del negocio por parte del franquiciador.

Por esa razón, los tres abogados en ejercicio que formaban el colegio arbitral han concluido que el franquiciador no pudo acreditar la transmisión a sus franquiciados de saber hacer propio o de una experiencia contrastada en el negocio, por lo que consideran que ha incumplido con sus obligaciones contractuales.

Los ex franquiciados alegaron que todo cuanto se pagó en concepto de cánones sobre ventas brutas constituyó un daño para ellos, ya que, como explica el laudo arbitral, 'no obtuvo contrapartida de ello ni pudo obtenerla, y en consecuencia procede su restitución al objeto de indemnizar el daño'.

Contra el laudo, que reconoce la falta de cumplimiento contractual, sólo cabe recurso de revisión, tal como establece la ley de arbitraje. En caso de solicitud de nulidad, las partes pueden interponer un escrito ante la audiencia provincial.