El FMI prevé que la economía brasileña crecerá un 2,5% este año
La economía brasileña crecerá un 2,5% este año, impulsada principalmente por el superávit de 5.000 millones de dólares en su balanza comercial, según el nuevo memorando de política económica del acuerdo entre Brasil y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El memorando, elaborado tras la segunda revisión del acuerdo que Brasil y el FMI suscribieron en septiembre pasado, fue divulgado hoy por el ministerio brasileño de Hacienda.
Las metas económicas revisadas se conocen un día después de que el organismo multilateral anunciara en Washington la aprobación del segundo desembolso por 5.000 millones de dólares del crédito por 15.000 millones de dólares acordado con Brasil en septiembre.
Según el memorando, el crecimiento del 2,5% para la economía brasileña este año será posible gracias al elevado saldo positivo que alcanzará la balanza comercial, que doblará el superávit del año pasado, así como al aumento de las exportaciones, del consumo y de las inversiones del sector privado.
Antes de la segunda revisión del acuerdo, que fue aprobada el lunes, el FMI calculaba que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) brasileño se situaría entre un 2 y un 2,5%.
La revisión prevé que las exportaciones superarán las importaciones en 5.000 millones de dólares este año pese "a que el consumo interno aumentará y a un ambiente externo aún débil".
Antes de la revisión, el superávit comercial previsto para este año era de 6.000 millones de dólares.
Entre otras metas, el memorando prevé que Brasil recibirá en el 2002 una inversión extranjera directa por 18.000 millones de dólares, inferior a los 22.000 millones de dólares del 2001, pero que el déficit en la cuenta corriente del país caerá un 0,75% hasta los 20.600 millones de dólares.
La inversión extranjera, antes calculada en 16.000 millones de dólares, será suficiente para financiar el 87% del déficit de cuenta corriente previsto.
La meta de inflación para el 2002 acordada entre el FMI y Brasil se mantuvo en 5,8%, con una tolerancia de dos puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo.
La meta inflacionaria acordada con el FMI es superior a la que se impuso el propio Banco Central brasileño, que prevé una inflación del 3,5% para este año.
En el memorando, los técnicos del FMI admiten que el ambiente exterior continúa "volátil", pero expresan su confianza en que el régimen cambiario brasileño, de libre fluctuación, permitirá al país protegerse contra los fuertes choques que afectaron la economía de los mercados emergentes el año pasado.
El documento indica que "la continuidad de la firme conducción de las políticas monetaria y fiscal, así como la prosecución de las reformas estructurales, son esenciales para salvaguardar la estabilidad económica y garantizar la recuperación que se inicia".
El acuerdo de septiembre pasado, que le permitió a Brasil acceder a un crédito por 15.000 millones de dólares del FMI, es complementario al de 1998, por el cual el país recibió asistencia financiera de 41.500 millones de dólares procedentes de varios organismos multilaterales.