Cámaras para todos los bolsillos
Las máquinas digitales combinan ya una calidad de imagen similar a las de carrete con prestaciones imposibles para la fotografía convencional
La fotografía digital sube. Y todo gracias a los últimos avances en el desarrollo de los llamados CCD, el dispositivo que tienen las cámaras digitales para capturar las fotos. Dependiendo del número de píxeles (puntos) que incorpora, la cámara podrá recoger imágenes más o menos definidas. Las últimas máquinas digitales del mercado alcanzan definiciones hasta de seis millones de píxeles (seis megapíxeles). Sin embargo, para uso familiar son suficientes las de dos o tres millones.
En cuanto se han conseguido cámaras económicas, con una resolución de dos o tres megapíxeles, muchos usuarios han comprendido que la calidad ha dejado de ser el problema. El hecho es que las fotos hechas con una cámara de dos megapíxeles se pueden imprimir con calidad absoluta en un papel de 10 x 15 centímetros (el formato más usado a la hora de revelar carretes). Si se emplea una cámara de tres megapíxeles, la ampliación en papel a tamaño cuartilla resultará perfecta. La foto a tamaño folio (Dina 4) se alcanza con cámaras de cuatro megapíxeles y con las de cinco o seis sería posible imprimir carteles por encima del doble folio (Dina 3).
Por otra parte, la incertidumbre respecto a la obsolescencia rápida de estas nuevas cámaras empieza a disiparse. Según Samuel Andreo, responsable de marketing de imagen digital en la firma Sony, 'la guerra por la resolución se ha terminado para el mercado doméstico. En los próximos cinco años la inmensa mayoría de los usuarios se decantará por cámaras entre 2 y 6 megapíxeles. Unas cámaras que ya hoy satisfacen absolutamente al aficionado medio. La razón es muy simple: combinan una calidad de imagen similar a la de las máquinas de carrete con prestaciones imposibles para la fotografía convencional'.
Entre las ventajas únicas que ofrecen estas cámaras digitales destaca, por ejemplo, la posibilidad de repasar, modificar o borrar las fotos antes de imprimirlas.
Para esta comparativa hemos seleccionado modelos recientes de las firmas con mayor presencia en el mercado. Entre todas, la más adecuada para los aficionados de entrada es la PhotoSmart 318 de Hewlett-Packard (HP). Una máquina sencilla, compacta, fácil de usar y con un precio excelente para la resolución que ofrece (dos megapíxeles por 279 euros). Como era de esperar no tiene funciones muy avanzadas y, aunque es capaz de funcionar con pilas recargables, hay que comprarlas aparte. En cualquier caso es una cámara interesante para familiarizarse con el mundo de la fotografía digital sin complicarse las vacaciones con tecnologías enredosas.
Canon ha sido desde el principio una de las compañías más activas en el campo de la fotografía digital. De hecho, ocupa el segundo puesto (después de Sony) en la lista de ventas de este tipo de cámaras en nuestro país. Sin embargo, sus últimos modelos están resultando poco competitivos. Sobre todo por el precio. La máquina seleccionada, Canon PowerShot A40, tiene unas características técnicas próximas a la PhotoSmart 318 de HP, pero cuesta mucho más. Hay que decir a favor de la cámara de Canon que su acabado es algo más detallista y sofisticado que el de su competidora; por ejemplo, permite grabar hasta 48 segundos de vídeo en baja resolución o incorpora un programa de edición para crear fotografías panorámicas.
La FinePix 30i de Fujifilm propone una resolución similar a las cámaras anteriores, pero con un precio todavía mayor. Los argumentos de la firma japonesa se basan en la multiplicación de funciones de la cámara. Con un diseño compacto y reducido, este dispositivo, además de hacer fotos, puede almacenar y reproducir música MP3 (el formato que se usa para intercambiar canciones en la Red). Además, es capaz de convertirse en una webcam de ordenador o en una grabadora multimedia. Puede registrar hasta 20 segundos de vídeo y 4,5 horas de audio. Una cámara muy ligera (pesa 150 gramos), versátil y bien acabada, aunque con un coste excesivo.
Con un CCD de tres megapíxeles, la cámara Sony DSC-P71 da un paso más en términos de definición. Intuitiva, compacta y refinada incorpora algunas de las últimas tecnologías de la firma como el sistema Super HAD, que reduce al mínimo el ruido de imagen y obtiene la máxima luminosidad de cada píxel; o la función de retratos en crepúsculo, que permite hacer fotos incluso de noche.
Kodak, con sus últimos modelos, quiere apostar fuerte por la fotografía digital. En concreto, la DX4900 propone alta resolución (cuatro megapíxeles) a un precio imbatible (649 euros). Una cámara que además incorpora algunas funciones especiales (modo ráfaga, instantáneas en color, sepia o blanco y negro, etcétera). Como dispositivo opcional, se ofrece la plataforma EasyShare (99 euros), que conecta la cámara al ordenador, sirve de soporte y carga las baterías.
El tope de gama para aficionados exigentes llega bajo la marca Nikon. La Coolpix 5000 es un modelo con CCD de cinco megapíxeles, que admite varios objetivos (un ojo de pez, dos teleobjetivos y un gran angular) y se acompaña de prestaciones especiales como la grabación de vídeo, el modo ráfaga o el sistema de reducción de ruido para exposiciones prolongadas.