Gastrónomo y senador
El senador catalán Francesc Marimon publica un curioso y práctico recetario
La política es su profesión, la naturaleza y sus frutos transformados tras su paso por la cocina, su indisimulada pasión. Por eso no es casualidad que Francesc Xavier Marimon, portavoz de CiU en el Senado, se haya decidido a publicar un libro de gastronomía que recoge sus experiencias personales tras años de largos paseos por el campo y zascandileos por los fogones. Esta Cocina silvestre, gastronomía de los deportes de provecho no es otra cosa que el reflejo de una afición que le viene de familia y que sigue cultivando desde el enclave privilegiado de una pequeñísima población en el Pirineo leridano en la que vive. Desde allí da rienda suelta a su amor por el campo en interminables paseos en busca de setas, de espárragos, cazando y pescando, haciendo bueno eso que ha dado en llamar 'deportes de provecho', esos que 'además de ejercicio, proporcionan el llenar la cesta o el zurrón'.
Los recuerdos familiares son el hilo conductor: desde su infancia siempre tuvo presente que hay que saber aprovechar todo lo que brinda la naturaleza de una forma gratuita. Con el tiempo ese pragmatismo se ha reciclado hacia la práctica de actividades de tiempo libre que, además, permiten recolectar productos y luego disfrutarlos en la mesa. Este modus vivendi se traslada a su libro, que no sólo facilita una serie de recetas, sino que también nos acerca a la naturaleza que tenemos más a mano, con frutos que muchas veces pueden parecer sorprendentes. Y como la obra los reivindica, se parte de las estaciones, de la temporalidad que les es característica. A lo largo de 140 páginas desfilan productos, consejos para recolectarlos, conservarlos o prepararlos, demostrando dominio y conocimiento de causa.
Hay cosas muy curiosas, desde una paella de cardillos hasta una ensalada de amapolas -que al parecer son muy depurativas-. Aparecen recetas con verdolagas (planta silvestre que puede comerse cocida o en ensalada), de caracoles (una de las preparaciones, en vinagreta), de ranas, de cangrejos de río y de carpas (ofrece un truco para quitarles el sabor a lodo). Las setas son protagonistas. Enseña a conservarlas (a la sal, secas, al baño María...) y brinda propuestas muy interesantes, como una sopa de níscalos ahumados al calor de la chimenea o una receta de amanita caesarea asada con foie fresco y trufa. También se habla de la caza, de perdices (con coles dice que la borda), conejo de monte, tórtolas, faisán o pato, de jabalí (cuenta cómo preparar chorizos), corzo, muflón, hígado de rebeco con cebolla e incluso lagarto, eso sí, con pisto, que el senador califica de sorprendente, suave y aromático, una antigua receta catalana que él ha actualizado. Tras la lectura de esta Cocina silvestre podremos preparar licores, mermeladas y confituras o postres tan asombrosos como las bellotas con canela. Y es que, ante todo, es un libro práctico en el que las recetas 'se pueden hacer, y salen'. Cocina tradicional, fruto de un gastrónomo aficionado y con sensibilidad que, como reza el prólogo, 'está en las antípodas de los menús largos y estrechos. Es comer bien y bueno, corto y ancho'.