Mobilcom cae el 22% y su presidente advierte del peligro de quiebra
La existencia de Mobilcom está en peligro'. Cuando un presidente dice esto de su propia empresa, no es de extrañar que las acciones caigan un 22%. Lo hizo Gerhard Schmid, fundador de Mobilcom, como medida de presión a France Télécom, segundo accionista.
Se pensaba en el mercado alemán que los problemas de Mobilcom con France Télécom estaban cerca de solucionarse. O, si no se solucionaban, se confiaba en que el fundador de la compañía, Gerhard Schmid, lograse colocar a la francesa su parte en el capital de la compañía.
Pero no hay novedades. Ni se ha llegado a una solución pactada ni France Télécom acepta quedarse con el 40% de Mobilcom de Schmid. Ambos firmaron, cuando la francesa entró en Mobilcom, una cláusula que obligaba, bajo ciertas condiciones, a que France Télécom se quedase con toda la empresa.
Mobilcom se ha desplomado en Bolsa desde que Schmid dijese que necesita 11.000 millones de euros (la deuda ya asciende a 6.000) para lanzar la telefonía UMTS. France Télécom rechazó seguir financiando a la compañía, y ahí empezó la batalla. France Télécom dice que no se quedará con Mobilcom mientras no se resuelva una investigación sobre movimientos de acciones hechos por la esposa de Schmid y, mientras las partes se enzarzan en una batalla legal, Mobilcom cae en picado. 'Los clientes se marchan porque los empleados no pueden trabajar con tanta incertidumbre', comentaba Schmid.