Jaime Botín abandona la presidencia de Bankinter y le sustituye Juan Arena

Bankinter sorprendió ayer con el nombramiento del consejero delegado, Juan Arena, como presidente de la entidad en sustitución de Jaime Botín-Sanz, que presentó su renuncia como presidente y miembro del consejo de administración del banco, en el que sólo permanecerá como asesor. Los cambios se conocieron en un consejo extraordinario celebrado tras una junta de accionistas de mero trámite en la que nada hacía sospechar que se producirían. En la reunión se conoció también la renuncia de Emilio Botín al cargo de vicepresidente, aunque seguirá en el consejo.

Alfonso Botín Sanz, hijo de Jaime, ocupará la vacante en el consejo que deja su padre. La saga de los Botín pone así fin a una situación que ha provocado las suspicacias del sector y del Banco de España, que ha criticado en el pasado el exceso de poder acumulado por la familia en tres de los seis principales bancos españoles (Santander Central Hispano, Banesto y Bankinter). No obstante, el supervisor desestimó hace un mes y medio una denuncia presentada por Franco Otegui, accionista del Santander, por la duplicidad de cargos en ambos bancos.

Y es que aunque Bankinter no estaba incluido en el grupo Santander, el dominio de la familia tanto en el accionariado como en la cúpula era decisivo, con Jaime Botín como presidente y Emilio Botín como vicepresidente, los mismos cargos, aunque al revés, que en el Santander .

Portavoces del banco aseguraron ayer que se trata de una decisión ¢estrictamente personal y muy meditada¢ con la que Jaime Botín ha querido premiar la labor de Juan Arena, quien ha dedicado a Bankinter toda su vida profesional, desde 1970. En 1985 fue nombrado director general, consejero desde 1986 y consejero delegado desde 1993. Lo cierto es que aunque Jaime Botín era presidente , hace tiempo que no se dedicaba al quehacer diario del banco. De hecho, es a Arena a quien se atribuye la apuesta por Internet y el nuevo modelo de negocio del banco.

Fuentes bancarias aseguran que Jaime Botín llevaba más de un año meditando su salida. Y aseguran que esta decisión es coherente con su abandono de la comisión ejecutiva del Santander, que se produjo el 14 de enero. Fuentes del Santander, por su parte, explican que si hubiera habido algún tipo de presión por parte del Banco de España, Jaime Botín podría continuar o en la comisión ejecutiva del Santander o en Bankinter. También mantienen que Emilio Botín deja la vicepresidencia de Bankinter por la misma razón por la que llegó, por su hermano, y una vez que éste ha salido del banco, ya no tiene sentido continuar de vicepresidente. Y desvinculan estas salidas con los previsibles cambios en el Código de Olivencia y en la Ley Financiera, que podría convertir en norma de obligado cumplimiento diversos preceptos del Código del Buen gobierno, que desaconsejan la presencia de una misma persona en puestos directivos de dos entidades competidoras.

A pesar de la salida de Jaime Botín de Bankinter y de su hermano, Emilio, de la vicepresidencia, la familia mantiene el control en el consejo con Emilio Botín, Alfonso Botín y su hermano, Marcelino. En el consejo de ayer no se nombró al vicepresidente que sustituya a Emilio Botín, aunque fuentes conocedoras del banco aseguran que en breve se designará a Alfonso Botín.

De esta forma, la saga Botín aclara la línea sucesoria en Bankinter, ya que lo lógico es que Alfonso Botín (que ya había estado en Bankinter hasta mediados del año 2000) sea el próximo presidente.

La salida de Ángel Corcóstegui como vicepresidente y consejero delegado del Santander en febrero también provocó movimientos en este grupo que aclaraba la línea sucesoria. Así, Jaime Botín fue nombrado vicepresidente primero (era vicepresidente segundo). De esta forma, si a Emilio Botín, le sucediera algo, sería su hermano, Jaime, quien asumiría la presidencia. Además, se nombró a Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto. La tradición de la saga Botín es ir preparando a sus hijos en los bancos controlados por la familia para acceder un día a su presidencia.

Jaime Botín llevaba vinculado a Bankinter desde su fundación en 1965, fecha en la que asumió el cargo de consejero director general. En 1986 fue nombrado presidente en sustitución de su padre, Emilio Botín.

Arena no tiene, en principio, intención de nombrar un nuevo consejero delegado, aunque se baraja la posibilidad de que en unos meses se nombre a uno proveniente del propio banco.

El banco reafirma la apuesta por Internet

 

 

 

 

Jaime Botín eludió ayer informar de su renuncia a los accionistas y prefirió rendir cuentas de su último ejercicio como presidente sin desvelar sus intenciones inmediatas. Fue una junta tranquila en la que tanto Botín como Arena se esforzaron por convencer de que el principal objetivo del banco sigue siendo la creación de valor para el accionista a medio y largo plazo y que es, precisamente, la apuesta por Internet y las nuevas tecnologías la mejor garantía de futuro.

 

 

 

 

 

 

 

Jaime Botín aseguró que ¢el banco está ya cosechando los frutos de su primera apuesta por Internet¢ y reafirmó el discurso de Juan Arena. ¢Me parece importante que, cuando se han producido tantas desilusiones en lo que se llamó la nueva economía, podamos afirmar que nos ha dado ya resultados favorables y esperamos que nos dé muchos más¢, aseguró Botín.

 

 

 

 

 

 

 

Los analistas, mientras, especulaban ayer con la posibilidad de que Bankinter se fusionase con Banesto o que pasase a medio plazo a la órbita del Santander, algo desmentido ayer con rotundidad por el SCH.

 

 

 

 

 

 

 

La salida de Jaime Botín de Bankinter se su-ma a la ya larga lista de cambios en la banca española en los últimos meses. Así, a la salida de José María Amusátegui, como copresidente del Santander Central Hispano en agosto le siguio la de Emilio Ybarra, del BBVA. También han dejado sus cargos de consejeros delegados Pedro Luis Uriarte, del BBVA; Ángel Corcóstegui, del Santander, y Fulgencio García Cuéllar, del Popular. Aunque en todos estos casos las luchas de poder han sido la principal causa de sus salidas, lo que no ha sucedido con Jaime Botín.

 

 

 

 

 

 

 

En el Sabadell se nombró recientemente a Juan María Nin, procedente del SCH, director general. Y en Banesto se ha fichado a Federico Outón como consejero delegado, tras pasar Francisco Gómez Roldán al SCH. Alfredo Sáenz también dejó Banesto al ser nombrado consejero delegado del Santander.