Italia declara estado de emergencia en respuesta a la inmigración ilegal
El primer ministro, Silvio Berlusconi, explicó la decisión diciendo que 'es necesario tomar medidas urgentes' para hacer frente a la 'numerosa presencia de extranjeros en situación irregular'.
El jefe del Ejecutivo italiano pidió, además, una 'acción inmediata y coordinada a nivel europeo' para adoptar estrategias comunes ante los países en los que se originan los flujos migratorios clandestinos.
Italia está decidida a aplicar una política de palo y zanahoria para afrontar el problema migratorio. Por un lado, se reserva el derecho de llamar a consultas a sus embajadores en países que sean origen de flujos migratorios ilegales y de aplicar sanciones económicas en su contra. Por otro lado, dará ayudas a aquellos países que practiquen políticas de contención de la emigración y revisará la actual legislación del derecho de asilo. Además, nombrará a un comisario extraordinario con poderes para coordinar las iniciativas contra la inmigración ilegal.
El estado de emergencia es aprobado en un momento en el que existen fuertes tensiones dentro de la clase política italiana sobre cómo afrontar el problema de la inmigración clandestina.
El principal abogado de las políticas de contención migratoria es el ministro para las Reformas y líder de la Liga del Norte, el neofascista Umberto Bossi, quien el martes pidió que se tomen acciones urgentes contra las 'hordas de inmigrantes' que 'arrasan todo lo que encuentran a su paso, imponen sus propias leyes y sus religiones, imponen su historia y acaban por borrar la nuestra'.
Bossi llegó a proponer que se hundan 'con cuatro cañonazos' las naves que transportan a inmigrantes ilegales, aunque especificó que debía hacerse 'una vez vacías' y pidió que se 'remita a Europa los gastos ocasionados por el retorno a su país' de los inmigrantes ilegales.
Sus arrebatos de xenofobia han llevado al presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, a desautorizarle públicamente. Ciampi ha salido al paso de las declaraciones de Bossi pidiendo que 'prevalezca el espíritu humanitario' en relación con la inmigración ilegal. El ministro de Asuntos Regionales, Enrico La Loggia, ha intentado mediar entre ambas posiciones declarando que 'Bossi ha puesto el acento justamente en la existencia de un peligro y otros, también con justicia, en la solidaridad'. En su opinión, 'es necesario conjugar solidaridad y rigor en un difícil equilibrio'.
Decenas de miles
El año pasado desembarcaron clandestinamente en Italia más de 20.000 inmigrantes y otros 5.000 han llegado en los tres primeros meses de este año, según estimaciones del Gobierno. La mayoría proceden de Turquía y Albania, aunque en los últimos meses también se han detectado numerosas entradas de zelandeses.
El lunes pasado llegó a las costas de Catania (Sicilia) el buque Mónica, a bordo del cual iban un millar de personas, la mayoría kurdos. El 8 de marzo, otra barcaza se hundió en aguas sicilianas cuando estaba siendo remolcada. 12 personas murieron y 40 desaparecieron.