Los jefes son ellas
La Fundación Incyde ha ayudado a crear 1.500 empresas gestionadas por mujeres
No hay ninguna duda, una de las peores lacras del mercado laboral español es la baja tasa de actividad de las mujeres. Por ello, desde numerosos ámbitos institucionales y privados surgen iniciativas para fomentar la ocupación femenina. Uno de los programas más eficientes lo están llevado a cabo las Cámaras de Comercio en colaboración con el Instituto de la Mujer. Los citados organismos, a través de la Fundación Incyde, acometen un programa de formación y asesoramiento a empresarias y emprendedoras sobre el terreno.
Antonio Sancho, director del Programa Merindades, enumera los módulos a los que han asistido las 21 emprendedoras de Medina de Pomar: fiscal y jurídico; finanzas; laboral; marketing y gestión comercial; nuevas tecnologías e Internet, y calidad. 'El objetivo del programa Incyde es dar asesoría y apoyo a las empresarias o emprendedoras con el fin de reforzar la consolidación, expansión y mejora del negocio', asegura Sancho. La Fundación ha puesto en marcha Programas Específicos en todas las Cámaras de las regiones Objetivo 1, en colaboración con la Dirección General de Pymes.
Para Antonio Sancho, 'mediante la consultoría individualizada aprenden a conocer su propio negocio, las posibilidades y estrategias para la consolidación de la empresa'. Amparo Torres, participante en el programa y dueña de Vía Verde, asegura que 'cuando entiendes el significado de los números, te das cuenta que no puedes dejarlo todo a la gestoría y te implicas más. También he descubierto las ventajas de ser autónoma.' ¿Para qué cotizar por desempleo o al Fogasa?, se cuestiona Amparo.
Entre las 21 mujeres de Merindades, una emprendedora, Ainhoa Goñi, 23 años, tiene la idea de una empresa de asistencia y servicios informáticos tan perfilada que tiene hasta nombre E-Informer.
Ainhoa asegura que ha aprendido a 'clarificar objetivos y puntos de equilibrio de mi futuro negocio'. Supo detectar su nicho de mercado: 'Actualmente, la menor incidencia en un PC obliga al propietario a desplazarse a Vitoria o Burgos para arreglarlo, con pérdida de tiempo y dinero', afirma rotunda la emprendedora.
El objetivo de revitalizar la comarca
La localidad burgalesa de Medina de Pomar recibió en 1894 de una mujer, la regente María Cristina, el título de capital. Aquel título reconocía su importancia como núcleo mercantil y centro neurálgico de Las Merindades.
Más de un siglo después, también el empeño de un grupo de mujeres el logrará revitalizar la zona, 'estratégicamente situada, pero pésimamente comunicada', asegura Lourdes García Rupérez, locomotora del grupo, dueña de una agencia de viajes y secretaria de la Asociación de Mujeres Empresarias, por lo que reclama mejores carreteras y más servicios para la zona.
Con 6.000 habitantes en invierno y más de 45.000 en verano, Medina es sobre todo comercial y turística. Carolina Fernández, como la mayoría de las restantes 20 participantes en el programa Incyde Merindades, se dedica al comercio 'por vocación y también como autoempleo', asegura. A través de la consultoría personalizada su mercería ha mejorado 'en aspectos fiscales, de gestión y trato con proveedores', dice.
Para María Luisa Fernández, veterana del mueble, el curso 'me ha ayudado a replantear cosas que hacía igual desde hace 25 años'. 'Internet, lo próximo'. Así de rotunda es Delia Fernández, socia de Posada Rivacardo, cuyos fogones son famosos 'sólo con el boca a boca'.