Enagas pide garantías a AES antes de construir la red de su central eléctrica
Enagas ha exigido a AES garantías patrimoniales antes de abordar las inversiones necesarias para unir la central de ciclo combinado que la empresa estadounidense prevé ubicar en Escombreras (Murcia) con la red de transporte de gas.
La prevista construcción de una central de ciclo combinado por el grupo energético estadounidense AES en Escombreras (Murcia) se enfrenta a un nuevo problema. Enagas, propietaria de la red de transporte de gas y gestor técnico del sistema gasístico, pide garantías a la compañía americana sobre la materialización del proyecto, antes de acometer las inversiones necesarias para construir los tramos que unirían las infraestructuras generales con la citada planta.
El conflicto entre las dos empresas se encuentra en manos de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que tiene ultimada su decisión sobre este tema. Ya en ocasiones anteriores el organismo regulador del sector energético se ha enfrentado a problemas similares, como el que planteó la también estadounidense Enron frente a Enagas.
Según fuentes del sector, Enagas no está exigiendo a AES avales bancarios o documentos similares, pero sí que aporte garantías patrimoniales del grupo. El capital de la filial de AES en España se limita a 1,3 millones de euros, según los datos que constan en los registros oficiales.
La CNE ha defendido al menos teóricamente que, ya que la construcción de ciclos combinados es libre y no se puede tener la certeza plena de que los proyectos vayan a llegar al final, se fije un sistema por el que la empresa propietaria aporte cantidades a cuenta de los futuros peajes. Ese aspecto se uniría a otros compromisos contractuales.
El consejero delegado de AES en España, Gerrit Nicholas, reconoció recientemente que la construcción de la central experimentará nuevos retrasos, ya que precisa para su puesta en marcha que Enagas tenga operativo el tercer tanque de su planta de regasificación de Escombreras, lo que no se producirá antes de 2005. La fecha programada ahora para el inicio de la construcción es octubre de este año, aunque el retraso podría ser mayor a no ser que se produzcan otros cambios. La señalada para el inicio de su explotación comercial, según el último documento sobre planificación energética elaborado por la CNE, era el primer trimestre del año 2004.
La planta de ciclo combinado de AES en Escombreras tiene previsto contar con una potencia instalada de 1.200 megavatios. Este proyecto tiene autorización administrativa, aspecto que supone casi su principal atractivo cara a un eventual cambio de socio y de promotor. La inversión prevista se ha cuantificado en 480 millones de euros.
Repsol YPF
Y en medios del sector se plantea la posible unificación de los dos proyectos de construcción de centrales de ciclo combinado de Escombreras, el de Enron y el liderado por Repsol YPF.
El grupo petrolero tiene en marcha la construcción de una planta eléctrica en esa localidad que contará con una potencia instalada de otros 1.200 megavatios, pero que se encuentra en una fase más atrasada que el de la empresa estadounidense respecto a las pertinentes autorizaciones administrativas.
Al 'efecto Enron' hay que añadir sus problemas
El impacto de los problemas económicos de América Latina y el efecto contagio de la crisis de Enron hundieron la cotización de AES en Bolsa, cuya acción llegó a valer en febrero poco más de cuatro dólares, frente a los 27,5 dólares (31,35 euros) por título del 17 de septiembre de 2001 y frente a cifras superiores a los 70 dólares (79,80 euros) del año precedente. Esos factores también produjeron efectos negativos en los resultados, con una reducción del 80% en el beneficio obtenido en el cuarto trimestre del pasado año, hasta 49 millones de euros.
La empresa tiene que afrontar fuertes provisiones por sus riesgos en países que han devaluado sus monedas, como Venezuela, Argentina y anteriormente Brasil. En este contexto, los directivos de AES anunciaron el pasado febrero un plan de desinversión por venta de participaciones y activos por 1.500 millones de dólares (1.650 millones de euros). El objetivo de esas operaciones es fortalecer el balance, a través de una reducción de su endeudamiento financiero.
AES, que asimismo ha visto cómo se le rebajaban los ratings de su deuda, no quiere acudir a los mercados financieros. La compañía con sede en Arlington (Virginia) pretende reducir su riesgo en América Latina, pero es una zona en la que ahora no es fácil vender a buen precio.